Descanso

Cinco trucos para dormir bien en verano y no pasar calor por las noches

El descanso es fundamental para llevar una buena salud, pero con las altas temperaturas de esta época del año puede ser complicado

En las noches de verano, suele ser complicado dormir por el calor
En las noches de verano, suele ser complicado dormir por el calorDreamstime

Un buen descanso es necesario para conseguir un buen funcionamiento cognitivo, regular la frecuencia de respiración o una buena salud mental, cardiovascular o cerebrovascular. En sí, descansar bien nos permite rendir en nuestras tareas del día a día, permitimos a nuestro cuerpo reponerse y en definitiva, mejora nuestro estado de ánimo. Pero, con la llegada del verano, esto se dificulta. Las noches "toledanas" o con mucho calor dificultan que podamos dormir bien, manteniéndonos desvelados hasta altas horas de la madrugada.

En España, los meses de julio y agosto son los más calurosos. Las noches en verano suelen ser más cálidas de lo normal y nos hacen afrontar desafíos para conciliar el sueño. En algunas ocasiones, aunque durmamos con la ventana abierta o el ventilador o aire acondicionado encendido, dormir se hace muy complicado, y eso repercute en que al día siguiente, nos sintamos más cansados, nos cueste trabajar, estudiar o ir al gimnasio y estemos contando las horas para poder volver a la cama o al sofá a descansar.

Estos son los mejores trucos para poder dormir bien con el calor de verano

Aunque cada persona es diferente, lo cierto es que existen algunos consejos que, adaptándolos a las necesidades individuales de cada uno, pueden ayudar a dormir bien en verano con las noches de mucho calor. No obstante, lo más recomendable es consultar a un especialista o profesional de la salud. Aquí te dejamos algunas pautas que puedes seguir para conseguir un descanso eficaz.

  • Crea una rutina de sueño relajante: Debemos establecer una rutina relajante antes de ir a dormir para preparar tu cuerpo y mente para descansar. Además, también tenemos que evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, ya que la luz puede alterar el sueño. En nuestra rutina, podemos incluir actividades como meditación, tomar un baño tibio o la lectura.
  • Controla la iluminación: Los días más largos del verano pueden afectar tu ritmo circadiano y hacer que sea más difícil conciliar el sueño. Para ello, podemos utilizar cortinas o persianas que bloqueen la luz para oscurecer tu habitación y facilitar el descanso.
  • Evita el exceso de calor antes de dormir: Antes de ir a la cama, evita actividades o comidas que aumenten tu temperatura corporal, como ejercicios intensos o comidas pesadas. Opta por actividades relajantes y ligeros refrigerios si tienes hambre antes de acostarte.
  • Hidrátate adecuadamente: Las altas temperaturas nos obligan a estar hidratados constantemente. En su defecto, la deshidratación puede afectar a la calidad del sueño. Por ello es aconsejable beber suficiente agua durante todo el día, pero reduce la ingesta antes de acostarte para evitar interrupciones frecuentes durante la noche para ir al baño.
  • Mantén un buen ambiente fresco en tu habitación: Durante los meses de verano, las altas temperaturas pueden dificultar conciliar el sueño. Utiliza ventiladores, aire acondicionado o coloca cortinas opacas para mantener tu habitación fresca y oscura. Además, puedes usar sábanas y ropa de cama ligeras y transpirables.