Los ciudadanos europeos dan un suspenso a sus sistemas sanitarios

Un informe elaborado por la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que agrupa al sector de la sanidad privada en España, arroja datos interesantes sobre la percepción que tienen los ciudadanos europeos sobre sus sistemas sanitarios. La mayoría otorga calificaciones por debajo del cinco, lo cual indica que hay áreas de mejora en todos los sistemas. El estudio ha comparado la percepción de los sistemas sanitarios europeos en Alemania, Francia, España y Portugal, y el índice de valoración total se queda en un 44,38 de media sobre 100. Los vecinos galos son los que obtienen mejor calificación, tras los alemanes. En tercera posición se queda España con un 48,4 y, por último, Portugal.

El análisis de los datos se ha realizado mediante la creación de un índice de satisfacción IBS, a través del cual se han valorado de cero a 100 diferentes aspectos como la calidad y el enfoque al paciente, la financiación, la transparencia o la colaboración entre sistemas públicos y privados.

En función de estos valores, España ocupa el tercer lugar, tan solo por delante de Portugal, en todas las dimensiones salvo en la adecuación de la financiación. Aunque ocupa el tercer lugar en la clasificación general, supera la media de Alemania en los índices relacionados con la transparencia, equidad, innovación, tecnología y colaboración. Las diferencias en las puntuaciones entre Francia y Alemania se deben a su organización, financiación y cobertura, pero, en general, sus sistemas sanitarios son considerados referentes.

En relación a la asistencia de calidad, el resultado general obtenido ha sido de 50,1 puntos. «Se han valorado para este apartado aspectos como la gestión de las citas, la atención de servicios de urgencias y la atención hospitalaria», afirma la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva. «Esta encuesta muestra que el enfoque al paciente consigue una puntuación de 47,9 puntos sobre 100 y analiza la consideración de los representantes del paciente y la atención de sus necesidades», añade.

Según los datos que ofrece este informe, que se ha elaborado a través de la opinión de 6.000 ciudadanos con una muestra de 1.500 de cada país, en general, Francia es la que obtiene las mejores puntuaciones y tan solo le supera Alemania en calidad percibida por sus ciudadanos. «En los países de la Península Ibérica, tanto España como Portugal, las dimensiones mejor valoradas son la calidad y la transparencia. Sin embargo, en España las puntuaciones más bajas corresponden a la financiación, seguida de la innovación y la tecnología; al igual que en Portugal», aseveró Villanueva durante la presentación de este sondeo de opinión europeo.

[[H3:La «hora de converger»]]

Otro aspecto a destacar es la diferencia en la valoración de la necesidad de colaboración y coordinación a nivel europeo. En este caso, España y Portugal muestran una mayor valoración de la importancia de coordinación en este ámbito. En cambio, en Francia y Alemania, obtienen puntuaciones más moderadas. Según los expertos, este resultado podría interpretarse como una mayor sensación de autosuficiencia con sus propios sistemas de salud en Alemania y Francia, mientras que España y Portugal muestran una mayor necesidad de colaboración con otros países.

De igual modo, se detecta un mayor acuerdo con el hecho de que Europa asuma más competencias en los países ibéricos (España y Portugal) en comparación con Alemania y Francia. Aunque la media de los cuatro países muestra que más de la mitad de los encuestados están de acuerdo con este aspecto, se puede interpretar que en España y Portugal la percepción de la necesidad de apoyo externo es mayor que en Alemania y Francia.

En relación a la eficiencia, el resultado obtenido ha sido de 45,4 puntos sobre 100, fijándose en aspectos como el uso adecuado de recursos humanos, infraestructuras, equipos y materiales. La relación con los profesionales obtiene 44,3 puntos y le sigue de cerca la dimensión equitativa, que consigue 43,8 puntos sobre 100. En esta dimensión se formularon preguntas sobre la facilidad del acceso con independencia de la situación socioeconómica o de la zona de residencia. Sobre innovación los datos no son mucho más halagüeños. La nota es de 41,1, mientras que la financiación se queda con un 39,5.

«Todos los sistemas sanitarios europeos requieren un replanteamiento porque la percepción de los ciudadanos en general es bastante baja. Es el momento no ya de promover una convergencia, sino una transformación de los mismos hacia un sistema sanitario que garantice de la forma más homogénea posible esas características para todos los ciudadanos de la UE», confiesa Juan Abarca, presidente del Fundación IDIS.

Dudas sobre la transparencia y accesibilidad

En cuestión de transparencia, los europeos dan una puntuación media de 46,2 puntos sobre 100 a los sistemas sanitarios. Para analizar este apartado se han valorado aspectos como la accesibilidad a los resultados, la posibilidad de compartir la historia clínica y la transparencia de la publicación de datos sanitarios. España, por ejemplo, se encuentra en la segunda posición cuando se menciona la dificultad de compartir la historia clínica. El suspenso también llega en la dimensión colaborativa entre los sistemas público-privado, que se queda con una puntuación de 41,2 sobre 100.