Hostelería
Un cliente reclama que le han puesto el aperitivo de otra persona en un bar y el camarero responde así
Una reseña publicada en redes sociales generó un profundo debate sobre esta manera de actuar en la hostelería
"Bares, qué lugares tan gratos para conversar. No hay como el calor del amor en un bar". Es la letra de la canción que lanzó Gabinete Caligari en 1986, pero también una realidad, sobre todo en España. Los bares son el sitio elegido por los españoles para desconectar de la rutina, juntarse con sus amigos o familiares y pasar un buen rato que permita olvidar los problemas que asedian en el día a día.
Al menos ese es el objetivo, porque a veces surgen nuevos problemas. Aunque generalmente no existe mayor complicación en un bar ya que poner un refresco y un aperitivo no es tan complejo como ya una comida más formal en la que hay espacio para la aparición de más inconvenientes, no siempre todo es perfecto. El mejor ejemplo se muestra en una reseña compartida por Jesús Soriano, conocido en redes sociales por su cuenta de 'Soy Camarero' en 'X'. Un aperitivo provocó el problema.
La denuncia de un cliente en un bar sobre el aperitivo
La reseña comienza explicando el momento en el que sucedió todo: "Hoy domingo he ido a tomar las cañas". Esta actividad es muy habitual en España ya que el domingo es el día ideal para desconectar al mediodía. La gravedad del asunto e inicio del conflicto se explica en la siguiente frase: "Nos han puesto el aperitivo de otra persona". Esta afirmación del cliente es muy grave y nunca debería darse, pero no es lo peor.
Explica cómo se dio cuenta de que el aperitivo, también conocido con pincho o tapa dependiendo de la parte de España, era reciclado: "Lo sé porque tenía en el plato palillos partidos y la carne fría y un poco pinchada". Aunque en ocasiones son los propios camareros los que colocan los palillos pinchados sobre la comida para que los clientes puedan servirse sino está el bote en la barra o la mesa, que aparezcan partidos delata al establecimiento, del que no se da el nombre.
Una reclamación privada y una reacción bochornosa
Para no armar escándalo y que el resto de clientes no se dieran cuenta fue a reclamarlo en solitario como narra: "He ido a reclamarlo en privado a la camarera para que me cambie el plato", detalla. Lejos de poner un nuevo aperitivo recién hecho, esta fue la respuesta: "Cogen y lo calientan, me quitan los palillos y me dan el mismo plato", denuncia este cliente, que puso una única estrella en la valoración final del bar.
No solo puso el mismo aperitivo sino que no le sentó nada bien: "Con muy mala cara y gestos", señala. No dudó en describir a la persona que le atendió: "Una mujer de unos 55 años aprox., creo que era la cocinera", concluye. Pese a la educación en el mensaje, su descontento e indignación es muy grande durante todo el mensaje.
Aperitivos reciclados, ¿una excepción?
El autor de la publicación, 'Soy Camarero', preguntó a sus seguidores sobre ello: "¿Os ha pasado alguna vez algo así?". Las respuestas son bastante sorprendentes y preocupantes, tanto de clientes como de trabajadores. Dos camareros confiesan: "Como ex camarero siempre digo: "Si la gente pudiera ver las cocinas de los bares y como se trabaja en ellas, nadie comería en ningún bar" y "todo el que ha trabajado en hostelería sabe que los aperitivos se reciclan", fueron algunos de los mensajes.
Las anécdotas son estremecedoras: "Todavía no se lo he dicho a la gente con la que comí aquel día... pero una vez comimos una paella riquísima y me encontré un hueso de aceituna cuando estaba comiendo", narra un usuario. El tema de los huesos se repite en las respuestas: "Nos sirvieron una ración de ensaladilla y encontramos dos huesos de aceitunas dentro". El reciclaje de aperitivos, aunque no debería ser así, se da en más de uno y dos bares españoles.