
Polémica
Un cocinero en España le pide a su jefe unos días de vacaciones y su respuesta incendia las redes: "Busca a alguien y le pagas"
El susodicho aseguró en una publicación que cobraba 1.200 euros y tan solo libraba un día a la semana. Con motivo de la vulneración de los derechos laborales, la polémica se ha extendido por las redes sociales

En el sector de la hostelería, el verano representa el momento clave del año: en pocos meses se concentra gran parte de la facturación anual. Esta alta rentabilidad convierte la temporada estival en prácticamente irrenunciable para los negocios, que dependen del turismo y del aumento del consumo. Por ello, muchos empresarios priorizan la operatividad sobre los derechos laborales, dificultando que los trabajadores puedan ejercer su derecho a vacaciones en estas fechas. En este contexto surgen dos frentes confrontados entre sí. Por un lado, la necesidad de ejercer la actividad laboral por parte de la empresa y el deseo del contratado por ejercer su derecho.
No obstante, en algunos casos, los empresarios se aprovechan del desconocimiento de los empleados sobre sus condiciones contractuales, lo que genera abusos encubiertos que acaban saliendo a la luz, como el caso que hoy nos concierne. La presión por cubrir turnos, junto con la escasez de personal, alimenta un clima de tensión e inestabilidad que impacta tanto en la calidad del servicio como en la salud de quienes sostienen la temporada desde dentro. En resumen, esta época de estrés no puede contentar a todos y siempre hay un ala de la estructura de la empresa que tiene que ceder.
Según establece la legislación española , en un año natural todo trabajador con contrato laboral tiene derecho, como mínimo, a 30 días naturales. Estas vacaciones deben ser retribuidas y no pueden ser sustituidas por una compensación económica, salvo en casos de finalización del contrato. La planificación del periodo vacacional debe acordarse entre el empleador y el trabajador, respetando tanto las necesidades de la empresa como el derecho al descanso del empleado. Además, el periodo vacacional correspondiente debe disfrutarse dentro del mismo año natural, salvo acuerdo o causas justificadas que permitan su aplazamiento.
Sin embargo, durante los últimos días, la experiencia de un empleado que se dedica al mundo de la cocina ha generado cierto debate en redes sociales. No solo por la respuesta del contratante al solicitar unos días libres, sino por las impresionantes y precarias condiciones en las que nuestro protagonista ejerce su profesión.
Un empresario niega las vacaciones de su empleado
Juan Fernando Rubiales denunció la situación laboral de su trabajo y la incomprensible conversación que había tenido con su superior respecto al tema tratado. Al principio del texto, Rubiales aclara las tareas que desempeña a lo largo de la jornada. Entre ellas se encuentran la elaboración de pedidos junto a la preparación de carnes y pescados, pero, además, también se encarga de la limpieza de la cocina y de la correcta higiene de los baños. Es decir, sus funciones se encuentran más cercanas a la posición de "jefe de cocina" que a la de "cocinero" per se.
Por el contrario, estas tareas no conforman la verdadera extrañez de lo que comenta. "Descanso un día a la semana y cobro 1.200 euros", asegura, cuando el salario mínimo interprofesional en España supera la barrera de los 1.300 euros, aunque hay que recalcar que en el escrito no se especifica si esa cuantía es neta. Pero lo verdaderamente preocupante es lo que menciona a continuación: "Le pido a mi jefe 3 días de vacaciones y me dice que busque yo una persona y le pague yo". Una práctica totalmente ilegal que podría ser demandada ante la justicia.
Las reacciones en la red social
Como consecuencia de la viralidad del post, las recomendaciones y las opiniones de los internautas de la plataforma no tardaron en llegar. "En España deben estar los peores jefes per capita del mundo. Lo digo viniendo de Argentina y puedo afirmar que en materia laboral España es un feudo", afirmó tajantemente un usuario enfadado con la situación del trabajador. Otro individuo mencionó, desde su experiencia, lo que debería a hacer para tomar cartas en el asunto y solventar la situación. "Soy cocinero también, vete de ahí, pero antes busca un buen abogado y consigue lo que es tuyo", concluye. Por tanto, si bien no es el primer caso que ocurre con estas características, la triste realidad es que tampoco será el último.
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