Trabajo

Colectivos vulnerables: mucho más que integración

El 10% de Clece son personas en riesgo de exclusión social, como mujeres maltratadas o con discapacidad

Clece ha ofertado un millar de puestos de trabajo para personas con dificultades para acceder al mercado laboral / Gonzalo Pérez
Clece ha ofertado un millar de puestos de trabajo para personas con dificultades para acceder al mercado laboral / Gonzalo Pérezlarazon

El 10% de Clece son personas en riesgo de exclusión social, como mujeres maltratadas o con discapacidad.

La política empresarial de Clece conlleva que una parte del empleo que origina se cubra con perfiles de trabajadores provenientes de colectivos vulnerables, sobre todo personas con discapacidad y mujeres víctimas de la violencia de género. Pero también ofrece oportunidades a personas en situación de exclusión social y jóvenes en desempleo. Estos cuatro perfiles reciben una especial atención por parte de la empresa en materia de contratación. De hecho, en la actualidad 7.500 de sus trabajadores provienen de estos colectivos, lo que supone un 10% de la plantilla. Para favorecer su empleabilidad, Clece colabora con numerosas entidades, que funcionan como fuente de reclutamiento. En el primer día de LaboralMad, más de 80 asociaciones actuaron de intermediarias con los candidatos, que optaron a cubrir las 1.000 vacantes que Clece ofertó en servicios de ayuda a domicilio, servicios sociales, limpieza de interiores, mantenimiento y servicios de información y control de acceso.

Una de las asociaciones que actuó de intermediaria en esta feria fue la Asociación Candelita, que trabaja para incrementar los niveles de igualdad de oportunidades de todos aquellos colectivos que sufren los efectos de las distintas formas de discriminación social. Hablamos con su responsable del área de empleo, Toñi Sances.

¿A qué tipo de personas atiende la Asociación Candelita?

Personas en riesgo de exclusión que lo están pasando mal. Nuestro trabajo en el área de empleo es conseguir su inserción laboral y darles las competencias necesarias para que puedan acceder a un empleo. Gente que ha estado desempleada mucho tiempo, mujeres víctimas de la violencia de género, inmigrantes, mayores... Con las mujeres víctimas de la violencia de género trabajamos mucho el acompañamiento para su inserción laboral, puesto que es más específico.

¿Cómo surgió la idea de colaborar con esta feria y cómo valoras la iniciativa?

La iniciativa de Clece de organizar una primera feria para insertar a personas en riesgo de exclusión es fantástica, aunque nuestra relación con la compañía viene de lejos en el sentido de enviarles a nuestros usuarios para conseguir una inserción laboral que se ajuste a su realidad social y familiar. Esta feria es un entrenamiento para nuestros usuarios, para que puedan enfrentarse a una entrevista de trabajo y aprendan a venderse como trabajadores.

¿Qué tipo de perfil es el que presenta mayores dificultades para esa inserción?

Todos tienen características especiales, pero es cierto que el acompañamiento a las mujeres víctimas de violencia de género es más específico, requiere de un trato más especial. Por eso nos encanta la feria de Clece, porque podemos tener un seguimiento de lo que ha pasado, si supera o no la entrevista y en el caso de que no sea así poder seguir trajando con ellos y reforzarles. El perfil de nuestros usuarios que ha ido a LaboralMad optaba a puestos en el sector servicios: limpieza, auxiliar de cocina, etc, pero con horarios ajustados.

¿Qué supone recuperar el trabajo para estas mujeres?

Supone un punto y aparte, poder tener una independencia económica y no depender de su maltratador. El poder salir de la situación, porque es un proceso muy largo. Pero para poder acceder a una entrevista primero necesita recuperarse emocionalmente y cuando finalmente lo consigue Clece les ofrece la oportunidad de un trabajo con una sensibilidad que no tienen otras compañías.

¿Qué dificultades tienen para reinsertarse a nivel laboral?

Pérdida de autoestima, no tienen confianza en sí mismas y tienen muchísimo miedo. Son personas que han estado muy alejadas del mundo laboral por lo general, bien porque no les han dejado trabajar o porque se han dedicado en exclusiva al cuidado de sus hijos. En Candelita trabajamos para que recuperen el empleo, pero primero trabajamos el fortalecimiento de la autoestima. Sobre todo, les ayudamos a poner en valor sus competencias.

¿Cómo se puede despejar el miedo a las empresas?

Las empresas tienen que ser conscientes de su realidad , que también es la del resto de mujeres, para que favorezcan la conciliación. Nuestro trabajo con Clece va en ese sentido, buscamos puestos que se ajusten a su realidad familiar en materia de horarios. La empresa debe conocer su situación y así se dará cuenta de que lo que más desean estás mujeres maltratadas es sentirse útiles y e independientes.