Opinión
Los Colegios de Médicos: ¿por qué existen?
En tiempos de crisis y cambio, juegan un papel crucial en la construcción de un futuro sanitario más fuerte, justo y sostenible
La existencia de los Colegios de Médicos, que en España se articulan a través de la Organización Médica Colegial (OMC), no es un capricho institucional ni un vestigio del pasado. Al contrario, su razón de ser sigue siendo tan crucial hoy como en sus orígenes. Estos colegios no solo regulan el ejercicio de la Medicina, sino que representan y defienden a los profesionales de la salud, protegen a los pacientes y velan por la calidad del sistema sanitario en su conjunto.
En un contexto cada vez más complejo para la sanidad, la labor de los Colegios de Médicos se presenta como esencial para enfrentar los desafíos presentes y futuros.
Los Colegios de Médicos surgieron para garantizar que quienes ejercen la Medicina lo hagan bajo un estricto código de ética, profesionalidad y calidad. Son instituciones que agrupan a todos los médicos y velan por el correcto ejercicio de la profesión. En este sentido, su existencia es indispensable para que la Medicina se practique con seguridad y para que la confianza de los ciudadanos en los médicos sea plena.
Su objetivo como corporación de derecho público tiene un papel protagónico en la protección y el desarrollo continuo de los profesionales. Además de su función reguladora, los Colegios de Médicos tienen la responsabilidad de ser útiles y de apoyo para los médicos en su día a día. Para cumplir con esta misión, deben ofrecer servicios que cubran las necesidades actuales de los profesionales. Entre ellos, la formación continuada y la acreditación de la misma, libre de cualquier conflicto de interés, es uno de los más importantes.
La Medicina avanza a pasos agigantados y los descubrimientos científicos, los avances tecnológicos y las nuevas técnicas de tratamiento requieren que los médicos se mantengan actualizados de forma constante. Los Colegios de Médicos, en este sentido, son una pieza clave para facilitar y promover esta formación a lo largo de toda la carrera del médico.
Además, la formación no solo debe centrarse en lo técnico, sino también en el desarrollo de competencias interpersonales y éticas, que son fundamentales en el ejercicio de la Medicina.
Agresiones a profesionales sanitarios
Uno de los aspectos que más preocupa hoy en día a los profesionales de la salud es el creciente número de agresiones a profesionales sanitarios y a médicos. En los últimos años, este fenómeno ha aumentado alarmantemente, y se ha convertido en una preocupación central para los Colegios de Médicos en toda España. Las agresiones, tanto físicas como verbales, representan una amenaza no solo para la seguridad de los médicos, sino también para la calidad asistencial. Un médico que trabaja bajo amenazas o en un entorno hostil no puede rendir al máximo ni ofrecer la mejor atención posible a sus pacientes.
Frente a este problema, los Colegios de Médicos hemos tomado una postura clara y firme. La figura del interlocutor policial y de la guardia civil y el apoyo de la Fiscalía han constituido avances muy importantes en la lucha contra esta lacra. La protección de los colegiados debe ser prioritaria, y esto incluye ofrecer apoyo jurídico y psicológico a los profesionales agredidos, así como impulsar campañas de concienciación y prevención dirigidas tanto a la sociedad como a las administraciones.
La agresión a un médico no solo es un ataque a la persona, sino también al sistema de salud. Nuestro modelo sanitario ha sido uno de los mayores logros y el mejor regalo que los españoles nos hemos dado a nosotros mismos en los últimos cien años y ahora se enfrenta a múltiples amenazas. Entre ellas, la falta de financiación adecuada, la sobrecarga asistencial, las listas de espera interminables y la creciente escasez de profesionales sanitarios son problemas que comprometen seriamente su sostenibilidad.
En este escenario, los Colegios de Médicos tenemos un papel fundamental no solo como observadores críticos, sino como agentes de cambio. Los Colegios podemos y debemos alzar la voz en defensa de un sistema de salud equitativo, de calidad y universal. No podemos ser solo espectadores; debemos participar activamente en el debate sobre la reforma y la mejora del sistema.
Esto incluye la denuncia de las carencias del SNS, pero también la propuesta de soluciones concretas. Además, es nuestra obligación colaborar con las autoridades sanitarias para desarrollar políticas que garanticen un sistema más sostenible y humano, y así lo hacemos.
Pero su papel no se limita a lo macro. A nivel individual, deben seguir siendo un refugio y apoyo para los médicos, ofreciendo recursos, orientación y ayuda en momentos críticos. El médico debe sentir que no está solo, que detrás de él hay una institución sólida y comprometida con su bienestar.
Existen no como meros reguladores del ejercicio profesional. Son, y deben ser, un pilar de apoyo fundamental para los médicos en su formación, bienestar, defensa legal y cohesión profesional.
Al mismo tiempo, tienen una responsabilidad social ineludible en la promoción de la salud y la defensa del sistema sanitario. En tiempos de crisis y cambio, los Colegios juegan un papel crucial en la construcción de un futuro sanitario más fuerte, justo y sostenible.
*Tomas Cobo es presidente de la Organización Médica Colegial (OMC)
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