Videos

Juana Rivas, en el juicio: «No entregué a mis hijos porque estaba escapando del maltrato»

Se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de cárcel

Juana Rivas ha llegado esta mañana al Juzgado de lo Penal 1 de Granada, donde será juzgada por dos delitos de sustracción de menores al haber permanecido un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre.

Juana Rivas ha declarado este miércoles ante el Juzgado de lo Penal l de Granada que se fue en mayo de 2016 con sus dos hijos de la isla de Carloforte (Italia) y no volvió porque "no quería vivir más bajo las torturas"de su expareja y que, ya en España, no le entregó a los niños pese a conocer las resoluciones judiciales que le obligaban a ello, porque estaban "escapando del maltrato"y quería proteger su "integridad física y psicológica".

"Cómo los iba a entrar", ha llegado a decir a preguntas del fiscal, reconociendo que sabía que le estaban requiriendo a sus hijos pero creía "imposible"que finalmente fuera obligada a entregarlos para que regresaran a Italia, donde están escolarizados y residían hasta que ella decidió marcharse porque era "insoportable"continuar allí.

Rivas ha relatado que llegó "aterrada"de Italia y, a preguntas de su letrado, ha descrito una situación en la que "siempre fue actuando dentro de lo que le iban diciendo"sus distintos asesores y abogados, que si bien le advirtieron de que "podría tener represalias y dificultades"no le hablaron de que podía enfrentarse a "años de cárcel y retirada de la patria potestad", ha dicho.

Ha afirmado que le explicaron que no tenía que entregar a los niños mientras hubiera recursos y que luego, cuando se acudió al Tribunal Constitucional, le plantearon que no era "producente"hacerlo hasta que existiera una resolución, de modo que fue cuando le transmitieron que no había "más armas legales"cuando, tras permanecer un mes en paradero desconocido con ellos, decidió entregarlos. Así lo ha expuesto en el transcurso del juicio, en el que se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de cárcel por presunta sustracción de menores, y donde el juez ya ha advertido de que ésta "no es una causa de malos tratos".

Juana Rivas ha llegado esta mañana al Juzgado de lo Penal 1 de Granada acompañada por su abogado, José Estanislao López, una hermana y sus padres, Rivas, que ha llegado poco antes de las nueve y media, ha estado arropada a su llegada por medio centenar de personas pertenecientes a la plataforma cívica creada en su apoyo y ha declarado a los periodistas al acceder al juzgado que afronta el proceso "tranquila".

Por su parte, Enrique Fabián Zambrano, letrado de la expareja de Rivas y padre de sus hijos, el italiano Francesco Arcuri -que declarará por videoconferencia-, ha manifestado a los periodistas que confía en que se haga justicia. El juicio estaba inicialmente previsto para el pasado 14 de junio, fecha en la que Rivas se presentó en la sede judicial con uno de sus letrados, Juan de Dios Ramírez, que al inicio de la vista renunció a representarla alegando su escasa participación en las actuaciones y falta de tiempo para prepararla.

El abogado decidió entonces abandonar la sala, lo que forzó la suspensión del juicio en contra del criterio del juez, Manuel Píñar, que puso los hechos en conocimiento del Juzgado de guardia, el Colegio de Abogados de Sevilla y la Fiscalía, y dio a Rivas un plazo de tres días para que designara a un abogado de su confianza.

Rivas designó entonces a José Estanislao López, el otro abogado que la ha asistido en el proceso y en quien la acusada tenía depositada su confianza, si bien no pudo asistir el pasado 14 de junio para ejercer su defensa por encontrarse de baja médica, cosa que hoy sí ha hecho.