
Verano
Cómo enfriar una cerveza en pocos minutos sin usar el congelador
Estudios indican que este sistema puede llevar una cerveza de 20 °C a unos 1,5 °C en apenas 30 minutos, superando cualquier otro método casero tradicional

En pleno verano, cuando las temperaturas están más altas que nunca, no hay nada que apetezca más que alimentos y bebidas bien frías para refrescarnos. Sin embargo, a todos nos ha pasado: vamos al frigorífico a por una cerveza fresquita y… sorpresa, no queda ninguna fría. La solución habitual sería meterla en el congelador y esperar, como mínimo, una hora. Pero si no quieres esperar tanto, existe un truco muy sencillo que permite disfrutar de una cerveza helada en apenas unos minutos.
El truco del hielo, agua y sal
Para enfriar una cerveza rápidamente, solo necesitas tres cosas: hielo, agua y sal. El método se basa en una mezcla que reduce el punto de congelación del agua, haciendo que el hielo se derrita más deprisa y absorba el calor de la bebida con mayor rapidez que el congelador o el hielo solo.
Paso a paso
- Elige un recipiente amplio, como un cubo, una palangana o una nevera portátil, con espacio para que las latas o botellas estén rodeadas por el frío.
- Llena con una buena cantidad de hielo y añade agua suficiente para cubrir las bebidas.
- Incorpora sal, puede ser fina o gruesa, y mezcla hasta que se disuelva.
- Introduce las cervezas y espera entre 5 y 15 minutos, removiendo de vez en cuando para acelerar el proceso.
Por qué funciona tan bien
La sal reduce el punto de congelación del agua, creando una solución más fría que mejora la transferencia de calor desde la cerveza hacia el exterior. Además, el contacto uniforme del agua con la superficie de la botella o lata multiplica la eficacia. Estudios indican que este sistema puede llevar una cerveza de 20 °C a unos 1,5 °C en apenas 30 minutos, superando cualquier otro método casero tradicional.
Otras opciones (menos rápidas)
Envolver la bebida en papel húmedo y meterla al congelador puede ayudar, pero no es tan efectivo como el truco del hielo con sal, y existe el riesgo de olvidar la lata, con el consiguiente cambio de sabor o incluso que explote.
Otra opción es sumergir la cerveza en hielo y agua sin sal también enfría, pero de forma más lenta, ya que no se logra bajar tanto el punto de congelación de la mezcla.
✕
Accede a tu cuenta para comentar