Psicología
Cómo saber si alguien te está mintiendo, según la psicología
Detectar una mentira no es cuestión de suerte: existen señales y técnicas psicológicas que pueden ayudarte a identificar cuándo alguien no dice la verdad
Se suele decir que las mentiras tienen las patas muy cortas o que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Mientras la mayoría de las personas confían en su intuición para saber si alguien está mintiendo, el subconsciente de las personas puede ofrecer signos mucho más reveladores. Según diversos estudios en comportamiento humano, existen indicios verbales y no verbales que pueden delatar a quien intenta ocultar la verdad, además de una técnica concreta que aumenta las probabilidades de desenmascarar a un mentiroso.
Mentir es un comportamiento aprendido desde la infancia. Lo hacemos para evitar consecuencias, protegernos o manipular situaciones en nuestro favor. Aunque algunas mentiras son inofensivas, otras pueden tener implicaciones personales, laborales o legales importantes. Y aunque el discurso pueda estar elaborado, el cuerpo y el cerebro a menudo delatan lo que las palabras intentan ocultar.
Cuando alguien miente, se activa una mayor carga cognitiva: necesita recordar lo que ha dicho, controlar los gestos, anticipar reacciones y evitar contradicciones. Ese esfuerzo extra suele generar señales observables. La persona puede:
- Evitar el contacto visual o sostenerlo de forma antinatural.
- Cambiar el ritmo del habla o el tono de voz.
- Hacer pausas largas o usar muletillas como “eh…” o “bueno…”
- Mostrar movimientos nerviosos, como frotarse las manos, tocarse la cara o mover objetos.
- Exhibir microexpresiones: gestos faciales breves e involuntarios que reflejan emociones como ansiedad, incomodidad o culpa.
Cómo identificar si alguien te está mintiendo
Más allá de estos signos, una de las herramientas más efectivas para detectar mentiras es una simple técnica conversacional: interrumpir el relato con preguntas fuera de secuencia. Esta estrategia se basa en una diferencia fundamental entre quien relata una experiencia real y quien la inventa.
Las personas que han vivido una situación pueden recordarla sin esfuerzo, incluso si se les pide que la cuenten en otro orden. En cambio, quienes mienten suelen depender de un “guion” mental construido cronológicamente. Romper ese esquema con una pregunta imprevista, como “¿Qué hiciste justo antes de eso?” o “¿Cómo te sentiste en ese momento?”, puede desestabilizar al interlocutor si está mintiendo.
Cómo aplicar la técnica en una conversación
Este método no requiere ser experto en interrogatorios. Puede usarse de forma sutil y natural en cualquier contexto, siempre con respeto. Para que funcione, es importante seguir algunos pasos:
- 1. Deja que la persona cuente su versión completa sin interrupciones.
- 2. Observa su lenguaje corporal y verbal desde el principio.
- 3. Lanza una pregunta que altere el orden lógico del relato.
- 4. Fíjate en la reacción: duda, incoherencia o gestos nerviosos pueden ser señales.
- 5. Cruza toda la información y evalúa si hay incongruencias claras.
Aunque esta técnica es útil para detectar inconsistencias, no garantiza al 100 % que alguien esté mintiendo. Algunos signos pueden deberse a nervios o inseguridad, no necesariamente a un engaño. Por eso, es clave no sacar conclusiones precipitadas y considerar el contexto, el historial de la persona y otros factores.
En relaciones personales, entrevistas de trabajo o conflictos cotidianos, saber leer más allá de las palabras puede marcar la diferencia. Conocer si alguien miente no es una cuestión de suerte, sino de atención. Con práctica, empatía y observación, es posible detectar señales que muchas veces pasan desapercibidas. La verdad no solamente se dice, sino que también se sostiene.