Alto secreto de Estado

TNT estrenará el miércoles «Agente X», protagonizada por Sharon Stone, en la que encarna a la primera vicepresidenta del gobierno de EE UU

La política norteamericana es una caudalosa fuente de inspiración para la ficción televisiva. Desde que a Aaron Sorkin se le ocurrió, a finales de los noventa, hacer de los pasillos de la Casa Blanca el escenario de una serie dramática, «El Ala Oeste de la Casa Blanca», han sido muchos los que han seguido su ejemplo. Así la televisión ha llevado a la pantalla comedias, dramas y series de acción con los personajes propios de la política nacional e internacional como protagonistas. Gracias a ellas hemos podido ver a mujeres ocupando el despacho oval, otras que se encargan de manejar los hilos de importantes agencias y algunas que simplemente se dedican a controlar todo lo que rodea el día a día del presidente. Y hemos conocido a políticos sin escrúpulos, aspirantes que no están dispuestos a rendirse y presidentes pusilánimes que dependen del carácter de sus ayudantes. Ficción y realidad van de la mano en un mundo, el de la política norteamericana, sobre el que se sabe tanto como lo que se desconoce. O lo que se inventa.

- Agente de élite

Esta noche en Estados Unidos (y desde el miércoles en TNT España, a las 23:25 horas) nuevos, y quizá distinguidos, miembros ingresarán en el concurrido mundo de los personajes de la política ficción gracias a TNT y «Agente X», la primera serie de William Blake Herron. El guionista de «El caso Bourne» se adentra en la Casa Blanca a través de la primera mujer vicepresidenta, Natalie Maccabee. Interpretada por Sharon Stone, la mandataria descubrirá al final de su primera jornada en el cargo, que no lo sabe todo sobre sus nuevas funciones. Ni sobre las personas que formarán parte de su equipo. Gracias a una llave que le entrega el hombre que antes ocupaba su cargo, y ahora es presidente, Maccabee descubre una habitación secreta en la residencia oficial. «Ha batido el récord de Lyndon Johnson», le dice el jefe de seguridad de la mansión, Malcolm Millar.

Lejos de encontrarse con la bodega a la que los oscuros pasadizos parecen llevarla, la nueva vicepresidenta irá a parar a una luminosa habitación, con techo abovedado y repleta de retratos y cuadros de otra época. Pero lo más importante de la estancia no cuelga sobre las paredes, sino que se encuentra en una urna frente a ella. «Es una copia de la Constitución de los Estados Unidos» comenta al verla. «No es una copia señora, es el original» corrige Millar. Poco después, descubrirá que el escrito que ha pasado a la Historia no es del todo fiel al texto inicial que firmaron los padres fundadores. Y contiene una sección que determinará su mandato y que se resume con una letra, la X. Ése es el nombre del agente secreto de élite que estará a su exclusiva disposición para acabar con cualquier situación que ponga en peligro al país.

El elegido para interpretar al agente que da nombre a la serie ha sido Jeff Hephner, al que hemos podido ver en producciones como «Boss», como el aspirante Ben Zajac, o «Chicago Fire», poniéndose en la piel del problemático bombero Jeff Clarke. En «Agente X», tal y como el propio intérprete ha reconocido, Hephner se convierte en el agente secreto que siempre ha querido interpretar, ocupándose de importantes misiones a través de escenas repletas de acción. Al más puro estilo de James Bond, el agente X, que por cierto se llama John Case, dispone de multitud de artilugios con los que hacer frente a sus enemigos. Pero también se preocupa por mantenerse en forma, además de vestir de manera impecable en todo momento.

«Sólo lamento que no tengo más que una vida que perder por mi país», comenta el agente X parafraseando a Nathan Hale, considerado el primer espía de la historia de Estados Unidos. Esas son las primeras palabras que cruza con la vicepresidenta, la única que sabe de su existencia y de su trabajo para el gobierno. Desde ese momento ambos quedarán unidos por una única misión: salvaguardar los intereses de Estados Unidos y de sus ciudadanos.

En femenino plural

El papel de Stone como vicepresidenta es el primer personaje protagonista para la actriz en la pequeña pantalla. Con su participación en «Agente X» Stone se ha sumado a la lista de intérpretes del cine que se suman a la moda de las series. Una corriente que ha servido para que puedan encontrar proyectos en los que encajen o confíen. La próxima en sumarse al repertorio será Winona Ryder, que tras participar en «Show Me a Hero», será protagonista de «Stranger Things», uno de los próximos proyectos de Netflix.. Una de las precursoras fue Glenn Close, que tras pasar años sin un proyecto cinematográfico decente confió en Shawn Ryan y se unió al elenco de «The Shield». Un papel que le llevaría a protagonizar su propia serie, «Daños y Prejuicios». Jessica Lange en «American Horror Story», Sigourney Weaver en «Political Animals» o Anjelica Houston en «Smash» siguieron sus pasos con suerte desigual. Pero los proyectos televisivos no están únicamente reservados a actrices de cierta edad, y mujeres como Christina Ricci, Diane Kruger o Halle Berry también han protagonizado producciones televisivas. Y mientras las estrellas consolidadas buscan su lugar en la televisión, las grandes promesas televisivas prueban suerte en proyectos cinematográficos, en un ciclo vital que se nutre del buen momento de la pequeña pantalla. Un hecho beneficioso para ambas industrias. Y por supuesto, para el espectador.