Buenafuente cotiza al alza

No hay que echar la vista atrás demasiados meses. En octubre, la franja del «late night» en las cadenas generalistas era un páramo sin ningún programa con entidad propia. Tras la eclosión de «Crónicas marcianas» (desde 1997 a 2005 en Telecinco) y «Buenafuente –que permaneció en Antena 3 y laSexta entre 2005 y 2011), los canales habían arrojado la toalla. Y no fue precisamente por el desgaste de la audiencia. «Crónicas marcianas» finalizó con una media de audiencia de 29,4 por ciento en 2005 –una cifra muy a tener en cuenta, tanto como que el programa sufrió un desgaste que le llevó a perder más de ocho puntos en sólo una temporada– y «Buenafuente» superaba con holgura el 15 por ciento.

Sin embargo, en apenas un trimestre, el panorama audiovisual ha dado un vuelco que apunta que el «late night» vuelve a ser una franja codiciada por las cadenas, que vuelven a cuidarla con programas de producción propia con el fin de atrapar al espectador noctámbulo que busca contenidos atractivos a partir de las doce de la noche y que huye de las reposiciones de series de éxito.

Algunos apuntaban que el destierro de los «late nights» se debía a la aparición de la TDT. El espectador podía acceder a un generoso número de canales, por lo que se produjo una fragmentación de la audiencia que no invitaba a las grandes cadenas generalistas a invertir en esta franja horaria. «¿Para qué gastar miles de euros por un espacio con entidad propia por hacer dos o tres puntos más de cuota de pantalla que una película del montón?», se preguntaba un guionista habitual de este formato televisivo.

Colonización

También hay que tener en cuenta, y ése es un dato nada desdeñable, la particular idiosincrasia española. De natural noctámbulos, en muchas ocasiones los programas que se emiten en «prime time» se alargan en el tiempo hasta «colonizar» el horario que deberían ocupar este tipo de formatos. «Sería descabellado plantear un ''late night'' a partir de la doce y media o la una de la madrugada. La mayoría de la audiencia no trasnocha tanto», apunta el citado guionista, que evita dar su nombre porque, en la actualidad, está involucrado en un proyecto que se presentará próximamente en una gran cadena. Sin embargo, en noviembre algo cambió en el panorama televisivo. laSexta, el canal de Atresmedia, estrenó «En el aire», el regreso de Buenafuente a su horario natural. Es un «late night» puro que bebe directamente de las fuentes de este formato estadounidense, que ya es una tradición en las cadenas americanas, que lo conservan como oro en paño. Programa de humor y entrevistas, su cuota de audiencia se mantiene con fortuna superando el nueve por ciento de audiencia –tres puntos más que la media de la cadena– la mayoría de las noches y llegando a picos que están en el catorce.

Mientras, Antena 3 y Telecinco comenzaron a hacer una serie de movimientos para posicionarse en esa franja. Con una programación en el horario de «prime time» muy sólida y estable, la cadena de Atresmedia comenzó hace unos especiales informativos, conducidos por Nacho Abad. En noviembre, «El crimen de Asunta: el secreto» registró un 13,7 por ciento de cuota de pantalla; una cifra similar logró con «La otra herencia de Ortega Cano», que obtuvo un 12,6 por ciento. Tras estos especiales, centrados en la crónica de sucesos, Antena 3 estrenó «La diana», de emisión semanal, con el que espera consolidarse en esta franja. En su primera emisión, superó el 9 por ciento de «share». En noviembre Telecinco también dio comienzo a «Se enciende la noche» para la madrugada de los martes y de los miércoles. Desde sus inicios ha ido dando bandazos, sin mantener una línea de contenidos estable, debido a sus fluctuantes índices de audiencia, que supera los dos dígitos no sin dificultades. Si en un principio se optaba por la fórmula del «late night», fue evolucionando hacia contenidos del corazón para, posteriormente, centrarse en la crónica de sucesos o en el formato de testimonios sin asentarse en ninguno. Por ahora, el «late night» es cosa de uno: Buenafuente, el más purista.

Un clásico americano

En Estados Unidos, el «late night» es un género que goza de mucha aceptación, hasta el punto de que sus presentadores se convierten en las estrellas mejor pagadas de la televisión. Con un horario entre las doce y las dos de la madrugada, se conciben como programas de humor, se suelen iniciar con un monólogo del presentador, entrevistas y temas de actualidad. El más veterano es «The tonight show», presentado por Johnny Carson,y que desde 2002 tuvo al frente a Jay Leno. En 2009, Conan O'Brien le tomó el relevo. Otros de los clásicos del género son David Letterman y Jon Stewart, que se centra más en la sátira política.