Televisión

Chicote anima el «superjueves»

Chicote, en la presentación
Chicote, en la presentaciónlarazon

De frente y a por todas. Cuando se confía en un formato –como le ocurre a laSexta con «Pesadilla en la cocina»– aunque es difícil no mirar los movimientos de la competencia, se opta por repetir día y hora de emisión. «Cualquier día es difícil sí o sí», afirmó ayer el director de Antena de laSexta, Mario López en la confianza de que «Pesadilla en la cocina» revalide su éxito aunque comparta franja horaria con «Cuéntame» y «Gran Hermano 14». Tanta es la seguridad que le aporta a la cadena de Atresmedia este «reality» que han decidido ofrecer su segunda entrega –hoy a las 22:30 horas– en la misma temporada televisiva, algo que puede ser calificado como inédito.

No es de extrañar cuando se cuenta con la presencia de Alberto Chicote. «Esto es el picadero de Navalcarnero», «ásalo y dáselo a los gatos, van a salir corriendo», «¿Tú te crees que he nacido esta mañana?», son algunas de las «perlas» que dice el chef en los nuevos episodios, en los que acudirá a restaurantes donde el cocinero dice sin que se le altere el gesto que aprendió a cocinar viendo hasta tres veces la película «Ratatouille» –en el que una rata sueña con ser un chef– , empresarios de hostelería que confían su platos a un chino con el que no se entienden ni a gritos porque no sabe español o la propietaria de un restaurante en Almería de la que lo primero que pensó Chicote es que «esta tía no puede existir, es mentira, es un auténtico Kalashnikov», refiriéndose al popular rifle de asalto.

El chef admite que, en esta segunda temporada, ya se notan los efectos de la primera: «Ahora están más resabiados y me las quieren meter dobladas. El propietario de un restaurante no paraba de ponerme trampitas para comprobar lo bueno que soy». No le pilló en un renuncio ni una sola vez.

Chicote negó que en algún momento el «reality» esté guionizado. «Sé que hay cosas que cuesta creer. Yo mismo me sorprendo con el proceso de selección que hace la productora Everyworks España. Cuando cruzo la puerta de los restaurantes siempre pienso: ''¿Dónde me habéis metido?, ¿De verdad esto existe'?'».

A lo largo de las entregas, los espectadores verán momentos cargados de tensión ante la incapacidad de abordar múltiples problemas y también instantes muy hilarantes. «Durante la primera temporada, que la vi con amigos, me di cuenta que cuando peor lo pasaba, más se reía el mundo. Con lo cual, vais a disfrutar mucho, pero, por favor, hay que ser consciente de que yo lo estoy pasando fatal».

Más emotivo

También se podrá ver al Chicote más emotivo cuando acuda a rescatar a Cristóbal, un amigo suyo, cuyo local, El Yugo de Castilla, cae en picado. La implicación del chef es total con todos los que le piden ayuda, ya que a cada local «le hacemos un traje a medida para reflotarlo».

El éxito de «Pesadilla en la cocina» va más allá del catódico. De los doce restaurantes que participaron en la primera entrega, diez siguen funcionando. Es más, El gusto es nuestro, sito en Vallecas, ha rentabilizado el «reality» empapelando todo el barrio con carteles que indican dónde está «el restaurante de la tele». «Me parece fenomenal que rentabilicen el impacto del programa», afirma Chicote.