Estreno

De fiesta con la familia Navarro

Los Navarro dan la sensación de que son una familia normal, y ése es el problema
Los Navarro dan la sensación de que son una familia normal, y ése es el problemalarazon

Antena 3 rueda ya «Algo que celebrar», su nueva ficción en clave de comedia

Tu madre te recuerda que tienes que cortarte el pelo porque no puedes ir así por la vida; el primo que hace mucho que no ves te dice que estás más gordo, la vergüenza de estar enamorado de tu prima, o esos interminables ratos con tu cuñado que es un pesado. Podría parecer que estamos hanblando de nuestra propia familia pero se trata de los Navarro, el clan protagonista de la nueva ficción de Antena 3 con la productora Doble filo del grupo Secuoya que llevará por título «Algo que celebrar». En estas fechas el equipo anda revuelto con la grabación de los primeros capítulos, que, según dicen sus protagonistas, se asemeja más a la filmación de una película. Uno de los integrantes del equipo de dirección –en el que también están Daniel Avilés, Máximo Pastor y Paula Pérez–, Álvaro Fernández Armero («Todo es mentira»), cuenta a LA RAZÓN las claves de esta comedia que llega para romper moldes.

Una ficción sin costuras

«Ocurren cosas gordas todo el rato. En el minuto tres del primer episodio ya ocurre algo sorprendente, de esos hechos que suelen pasar en el 13», nos adelanta Fernández Armero, que está exhausto por el proceso de grabación pero muy contento con el resultado. De momento el equipo de guionistas ha preparado ocho capítulos que podrían llegar a ser 13 dependiendo de la audiencia que consiga. Tanto el elenco como la forma de abordar el proyecto son factores que la distinguen; como explican sus guionistas, «es una comedia familiar pero que se diferencia en el formato y en el tono». Así, la serie narra la vida de los Navarro pero no su día a día, sino en el transcurso de determinados eventos o celebraciones que permiten que todos los miembros estén presentes y participen. En el reparto destacan los cabezas de familia, Manuel y Concha, interpretados por Luis Varela y Elena Irureta, que llevan las riendas de su propio negocio, una pastelería. El matrimonio pretende dejar su legado a sus cuatro hijos: Santi (Alejo Sauras), Eva (Norma Ruiz), Laura (Cristina Peña) y Lolo (Ricardo Castella).

«Al principio del rodaje dudamos mucho porque el formato está contado desde esos eventos familiares y queríamos saber si iban a condicionar a los personajes», explica Fernández Armero, que resalta que «es una serie modesta pero ambiciosa», tanto por su rodaje en decorados naturales (más de 200 localizaciones en los alrededores de Madrid) y ausencia de plató, como porque la filmación «se asemeja un poco al cine en el sentido estético». Ya los propios guionistas calificaron cada capítulo como «mini película», que casi se asemeja más a una cámara oculta pero con un lenguaje televesivo y cinematográfico. Veremos así cómo evoluciona el núcleo familiar en bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, navidades, funerales y todas las fechas marcadas en rojo en el calendario familiar.

Fernández Armero agradece la labor de los guionistas, un equipo encabezado por el creador de la serie y productor ejecutivo Mariano Baselgam, que «han dejado un trabajo previo muy importante ya hecho». Así, sus directores sólo han pretendido aportar su granito de arena: «Naturalidad y un poco de empatía con el espectador; que no se vean las costuras de la ficción y la historia se observe un poco desde el salón de la casa de los Navarro». Comedia que a veces coquetea con momentos nostálgicos pero sin estridencias y sin rastro de un formato extremo llena de gags.