Televisión

El factor Scorsese

laSexta estrena «Boardwalk Empire», producida por el director

En la imagen, una secuencia de «Boardwalk Empire»
En la imagen, una secuencia de «Boardwalk Empire»larazon

Las credenciales de «Boardwalk Empire» son impecables: tiene el sello de calidad de HBO, el canal de televisión por cable estadounidense más prestigioso por series como «Juego de Tronos», «Los Soprano» y «The Wire» entre otras. Pero eso es sólo el principio. Uno de sus productores ejecutivos es Martin Scorsese, que además dirigió el capítulo piloto, y su guionista es Terence Winter, responsable de «Los Soprano». ¿El resultado? Ha logrado 30 nominaciones a los Emmy y un Globo de Oro –ganó 12– además del aplauso de la crítica especializada y de la audiencia. laSexta, que tras su fusión con Antena 3 ha reforzado su oferta de series de ficción extranjeras, estrena la serie en abierto mañana en horario «prime time» en la franja de «Salvados», lo que puede ser el mejor regalo de Navidad para los espectadores.

Libertad creativa

La trama de «Boardwalk Empire» es muy del gusto de Scorsese, cuya maestría se ha cimentado con obras maestras del subgénero de la mafia como «Uno de los nuestros» y «Casino», entre otras. «Lo que está sucediendo en la los últimos 9 o 10 años en la televisión, particularmente en HBO, es que existe una gran libertad creativa y hay la posibilidad de crear un mundo y personajes a largo plazo. Es una nueva oportunidad para crear historias», afirmó Scorsese.

La serie está ambientada en los años de la Ley Seca en Atlantic City. El protagonista, interpretado por el siempre metódico y carismático Steve Buscemi, es Enoch «Nucky» Thompson, un político muy influyente, y no ajeno a la corrupción, con amigos y contactos hasta en el infierno: gánsteres, agentes del Gobierno dispuestos a dejarse sobornar... Su lujoso y exhibicionista estilo de vida no pasa inadvertido, por lo que el Estado envía a policías para investigar sus presuntas conexiones con la mafia, que ve cómo la Ley Seca abre nuevas oportunidades de negocio ilegal más que rentable. En la serie, aunque no sean los protagonistas, aparecen gánsteres míticos como Al Capone y Lucky Luciano. Eso sí, son retratados al inicio de sus carreras delictivas, cuando todavía no habían construido su imperio.

El proyecto se planteó con las mismas coordenadas de una superproducción, por lo que el presupuesto se disparó. Se invirtieron cinco millones de dólares para construir el mítico paseo marítimo de Atlantic City en un set creado en Greenpoint, Brooklyn, y no se renunció al uso de los nuevos prodigios tecnológicos. Abundan los efectos visuales para recrear la Atlantic City de la época a través de documentales, postales y revistas de la época y se echó el resto en la ambientación y en el vestuario. El día después de su estreno en Estados Unidos, un crítico no dudó en titular su pieza «Boardwalk Empire. Esto es cine», la forma más directa de decir que esta serie de televisión está más cerca del séptimo arte que de las parrillas televisivas. Desde entonces, la HBO no deja de frotarse las manos. La primera temporada fue un éxito de audiencia; antes de que finalizase, ya se anunció que habría una segunda y ya van por una cuarta que promete no ser la última.

La serie tiene el sello Scorsese de principio a fin: tiene su ritmo cinematográfico, una solidez argumental con escenas muy potentes, y la violencia está presente, sin la crudeza de sus producciones para la gran pantalla pero con la misma intensidad.