Hillary Clinton
Hillary Clinton lleva su campaña a la ficción televisiva
Los políticos norteamericanos son aficionados a aparecer en series de televisión
Los políticos norteamericanos son aficionados a aparecer en series de televisión
La política estadounidense se encuentra inmersa en la carrera por las candidaturas a la Casa Blanca, pero el acontecimiento más relevante de esta semana no ha sido un mitin, ni la última declaración fuera de tono de Donald Trump o la renuncia de algunos de sus contrincantes republicanos. La protagonista ha sido Hillary Clinton, estrella invitada en el capítulo de esta semana de la comedia de Comedy Central «Broad City». La serie, que se encuentra en su tercera temporada, narra las aventuras de Ilana y Abbi, dos jóvenes que tratan de sobrevivir y cumplir sus sueños en la ciudad de Nueva York.
Abrazadas
Lejos de forzar la situación, los guionistas de «Broad City» se han adentrado en la campaña electoral que vive Estados Unidos para justificar la presencia de la aspirante demócrata. Y lo hace a través de Ilana, que se convierte en voluntaria de la campaña de Clinton. Tras un día de trabajo complicado, su amiga Abbi acude a recogerla, y ella le muestra las instalaciones, convenientemente decoradas con el logo de Clinton. De repente, la ex secretaria de Estado entra en la sala y ambas no pueden evitar reprimir su emoción. Cuando dejan de gritar y logran disimular su enorme sonrisa, Ilana le explica que no puede ser voluntaria, pero que pondrá un tuit cada día para expresarle su apoyo. Hillary se lo agradece y añade: «Necesitamos fomentar el interés por la campaña. Haz todo lo que sea posible». Su participación, y el capítulo, termina con un guiño a la historia de Ilana y Abbi, a quienes Clinton abraza mientras ambas reposan sus cabezas sobre sus hombros.
Fruto de la casualidad o de unos guionistas un poco cínicos, lo cierto es que las líneas de guión de Clinton son más reveladoras de lo que podría pensarse. Porque precisamente a través de su participación en una ficción que, todo sea dicho, no alcanza el millón de espectadores, trata de fomentar el interés por la campaña electoral. Y lo hace con el público que probablemente más lo necesita, ya que la serie creada por sus protagonistas, Ilana Glazer y Abbi Jacobson, tiene como público objetivo la franja de edad más joven entre los votantes, 18-34 años. Tras la emisión del episodio, Glazer y Jacobson se han apresurado a declarar que la participación de la candidata demócrata no significa que alguna de ellas apoye su campaña. Pero resulta inevitable mirar más allá de sus protagonistas y creadoras, y fijarse en la presencia de la actriz y guionista Amy Poehler en la producción ejecutiva de la serie.
Poehler, que se dio a conocer al público norteamericano imitando a Clinton en el «Saturday Night Live», ha apoyado públicamente a Hillary y no sería extraño que tuviese algo que ver con el cameo de la aspirante demócrata. Pero además, la intérprete tiene amplia experiencia en este tipo de participaciones televisivas de políticos, un ingrediente habitual de la serie que protagonizó hasta el año pasado, «Parks&Recreation». La comedia de la NBC ambientada en el departamento de parques de una pequeña localidad estadounidense contó con la participación de figuras políticas como John McCain o el vicepresidente Joe Biden, del que era admiradora Leslie Knope, el personaje de Poehler. Por si esto fuera poco, en la última temporada la elegida fue la primera dama, Michelle Obama, que en su aparición aprovechó para comentar las bondades de su programa sobre hábitos sanos.
Una larga tradición
La presencia de políticos en las series de televisión norteamericanas no es cosa de una única mujer ni de las producciones más recientes. Ya en 1983 otra comedia, «Cheers», contó con el presidente de la Cámara de Representantes, Tip O’Neil. Y ese mismo año la ex actriz y primera dama Nancy Reagan apareció en «Different Strokes».
En los 90, la serie protagonizada por Ted Danson volvió a contar con una figura política, el actual secretario de Estado John Kerry, que por aquel entonces era senador. Y en «Murphy Brown» aparecía el republicano Newt Gringich, presidente de la cámara durante la presidencia de Bill Clinton, que también apareció en «Parks&Recreation». En este siglo, además de las abundantes intervenciones en la producción protagonizada por Poehler, también encontramos cameos políticos en la comedia «Rockefeller Plaza». En la serie protagonizada por Tina Fey y Alec Baldwin aparecieron Condolezza Rice, que tenía una relación íntima con el último, y el aspirante a la presidencia en el 2000, Al Gore.
Pero si hubiera que quedarse con un político verdaderamente relevante en los últimos años de la ficción televisiva, ese hombre es sin duda el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. El magnate de los negocios, además de revolucionar durante su mandato la industria audiovisual de la Gran Manzana, tuvo tiempo de participar en varias producciones. Durante sus once años de mandato los espectadores pudieron verle en «Rockefeller Center» y «El show de Larry David», en el capítulo final de «Gossip Girl» y en la serie protagonizada por Julianna Margulies «The Good Wife».
Bloomberg no ha sido el único político norteamericano que ha experimentado la fiebre por las series y unos años antes pudimos ver al polémico candidato republicano Donald Trump participar en «El Príncipe de Bel Air», «The Job», «De Repente Susan», «Sexo en Nueva York» y «Spin City». Claro que por aquel entonces Trump, más que un aspirante a la presidencia era, simplemente, un gran multimillonario.
✕
Accede a tu cuenta para comentar