Papel

Kate del Castillo: «México me está atacando injustamente»

La actriz, exiliada en EE UU por su relación con «El Chapo» Guzmán, presenta en Madrid «Ingobernable»

La actriz encarna en «Ingobernable» a la Primera Dama mexicana, en la imagen
La actriz encarna en «Ingobernable» a la Primera Dama mexicana, en la imagenlarazon

La actriz, exiliada en EE UU por su relación con «El Chapo» Guzmán, presenta en Madrid «Ingobernable»

Es una mujer de armas tomar. De esas que no dan un paso hacia atrás ni para tomar impulso. Lo dejó bien claro en su visita ayer a Madrid para presentar junto a Maxi Iglesias «Ingobernable», la nueva serie de Netflix. Como el destino es muy caprichoso, en la ficción Kate del Castillo interpreta a Emilia Urquiza, la primera dama de México. Es su país, al que tiene prohibida la entrada tras sus encuentros con el narcotraficante «El Chapo» Guzman. En uno de ellos la acompañó Sean Penn y la fotografía dio la vuelta al mundo. Incluso se especuló con que celebró su huida. «Soy consecuente con lo que hice y lo asumo, pero en México se han tergiversado las cosas, sólo quería hacer una película sobre su vida y me siento maltratada», afirma Del Castillo.

El veto sucedió justo cuando empezó a rodar «Ingobernable» –el título de la ficción le viene al pelo, porque no se doblega fácilmente–, por lo que Netflix, lejos de suspender el proyecto, filmó sus intervenciones en San Diego y el resto de escenas en México. «Celebro la valentía de los productores y de la plataforma porque lo teníamos todo en contra: la logística de la producción, al Gobierno mexicano...», comenta la intérprete. Aunque la pareja presidencial de la serie no está inspirada en Enrique Peña Nieto ni en su esposa, es consciente de que el argumento iba a levantar muchas ampollas entre la clase dirigente.

Un objeto de decoración

Su papel es el de una «outsider». Emilia Urquiza es una primera dama cuyos ideales se rompen en mil pedazos cuando su esposo llega a la presidencia. Ni quiere ser una mujer florero ni recluirse en una burbuja, lo que desea es ayudar a sus compatriotas, lo que crea numerosas tensiones en el matrimonio, por lo que decide ir por su cuenta, al margen del protocolo. Como ella dice, «se mete en el lodo para defender a los marginados y lo peor de todo es que, siendo una historia inventada, lo que contamos está sucediendo, las putefractas cárceles que mostramos existen», comenta. Y añade que en México, «con todo su esplendor y riqueza, hay zonas de marginación en las que ni la policía se atreve a entrar. Se abordan temas muy sensibles, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que es algo que nos ha afectado mucho sin que nadie nos aclare lo que sucedió». Del Castillo está convencida de que las autoridades están pendientes de la producción «y se sienten amenazadas porque lo que se narra es verídico y eso les duele. A ver cómo reaccionan, aunque seguro que la están viendo mientras comen palomitas», comenta con sarcasmo.

La protagonista de «La reina del Sur», la adaptación de la novela homónina de Arturo Pérez-Reverte –en la que paradojas de la vida interpretaba a una narcotraficante antes de toparse con «El Chapo» Guzmán–, está acostumbrada a encarnar a personajes con un fuerte carácter. Cree que el empoderamiento de la mujer empieza a tener recorrido. «Como actriz intento reflejarlo, así ha ocurrido en ‘‘Ingobernable’’, pero de una manera digna. Al decirme que las féminas no tenemos muchos huevos... ¿qué quiere que le diga?, les respondo que es verdad, tengo ovarios y además pesan más», cuenta con vehemencia.

Sin embargo, insiste en que «en la mayoría de los lugares la violencia de género es una lacra. Es terrible que a estas alturas tengamos que seguir luchando por estos problemas que incumben a toda la sociedad y que tienen una raíz cultural que no sabemos cómo extirpar», señala. Lo dice alguien que sabe de lo que habla, ya que Kate del Castillo sufrió malos tratos durante su matrimonio con el futbolista mexicano Luis García, con el que se casó en 2001.

Maxi Iglesias es un «hacker»

El actor español tiene un papel importante en la serie, en la que interpreta a Ovni, un hombre perseguido por la Interpol que ayuda al personaje de Kate del Castillo. «Él no habla mucho, es más de escuchar y de transmitir sus sentimientos con la mirada», dice Maxi Iglesias. Como Miguel Ángel Silvestre y Javier Cámara, que intervienen en «Narcos», ve en las producciones de Netflix, «una oportunidad para que tu trabajo en una serie de calidad se vea en el mundo».