Internet
La red sucumbe al humor
Internet se ha convertido en la plataforma y el refugio de la comedia
La pequeña pantalla se ha convertido en un terreno escurridizo para los formatos de comedia, que no siempre consiguen el aval de la audiencia, aunque sí ha habido excepciones como «La hora de José Mota», que llegó a congregar a más de cuatro millones de espectadores en La 1. A la espera de comprobar los resultados de su nueva andadura en Telecinco –está previsto que el programa arranque a mediados de febrero–, parece que el género ha hecho suyas las teorías de Darwin para aplicarlas al universo catódico y, en una lucha por la supervivencia, las dos pantallas (internet y televisión) han establecido una suerte de simbiosis en lo que a comedia y a «sketches» se refiere: o bien la red los pare y la televisión los difunde –como ocurrió con el vídeo blog «Qué vida más triste»–, o bien la televisión los emite y la red los convierte en un contenido viral con millones de reproducciones y miles de seguidores.
Internet ha supuesto una verdadera revolución para el formato, ya que cada vez más personas buscan consumir humor de manera puntual y en pequeñas dosis. A pesar de todo, para Ángel Martín –conocido por ser una de las cabezas visibles de «Sé lo que hicisteis»– la relación entre estos dos escenarios «no se está aprovechando mucho». Hace más de un año que el humorista se ha hecho un hueco en la red junto a Alberto Casado y Rober Bodegas –dos compañeros suyos en el extinto programa de laSexta– con su proyecto web de humor «Solocomedia». Según explica Martín, internet aporta, sobre todo, libertad creativa, porque «en televisión hay que gustar a más gente», pero reconoce que en la web se tienen menos herramientas para grabar los «sketches». Igualmente, la financiación es uno de los puntos débiles de los espacios on-line, ya que «lo que un anuncio en televisión cuesta 10.000, en internet cuesta 50».
Conectados con la audiencia
Uno de los pilares del éxito de algunos «sketches» de humor –algunos de ellos subidos a la red por los propios telespectadores– ha sido la creación de personajes carismáticos que conectan con los usuarios. Así, aunque sean parodias de personajes reales, las populares «celebrities» a las que daba vida Joaquín Reyes en «La hora chanante» y «Muchachada Nui» no sólo han marcado historia en su programa, sino que se han convertido en espacios muy consumidos en la red. Por ejemplo, su interpretación del Chuck Norris ha sobrepasado el millón de visitas en YouTube. También José Mota ha conseguido que algunos de sus personajes, como «La Blasa» o «La Vieja'l Visillo», se hayan convertido en fenómenos en internet.
Otro televisivo que se lanzó con el humor en la red es Berto Romero. Su serie «Zombis» nació ahí –producida por El Terrat–, pero pronto la cadena de pago TNT se interesó en el formato y se mantuvo en ambas plataformas. Sobre la continuidad de las webs comedia, Ángel Martín reconoce que uno de los inconvenientes es atraer a una audiencia generalista. «Es más difícil que los mayores de 40 se sienten a verlo en internet», explica. Sin embargo, cree que en este escenario «puedes conseguir un público más fiel, porque en la pequeña pantalla dependes del horario de emisión». Asimismo, los espectadores también juegan un papel decisivo en los contenidos, ya que «internet te da la posibilidad de ver a tu público» y «corregir los errores al momento». Así, mientras la red permite ver la acogida de los «sketches» entre los usuarios en tiempo real, en la pequeña pantalla «tienes que esperar a ver los datos de audiencia». En el caso de «Solocomedia», la parodia que hicieron del anuncio de Loewe «tuvo más de 300 retuits en un minuto», una cifra que pudieron obtener al momento y que les permite saber las preferencias de su público. El humor ya es interactivo.
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