Ana Pastor

«Los políticos ya asumen que no se puede poner condiciones a los debates»

Vicente Vallés y Ana Pastor, que afirma que «somos muy compatibles», se felicitan de que llegue a España el modelo anglosajón de cara a cara entre los partidos

Vicente Vallés y Ana Pastor, en el plató de «El debate decisivo»
Vicente Vallés y Ana Pastor, en el plató de «El debate decisivo»larazon

Vicente Vallés y Ana Pastor, que afirma que «somos muy compatibles», se felicitan de que llegue a España el modelo anglosajón de cara a cara entre los partidos

Responsabilidad. Es la palabra que repite como un mantra Ana Pastor ante el desafio profesional que, junto a Vicente Vallés, afrontará el próximo lunes en «El debate decisivo», que emitirá simultáneamente Antena 3, laSexta y Atresmediaplayer. «Estoy acompañada por él, lo que me da tranquilidad porque los dos somos muy compatibles y complementarios». El periodista también es consciente de que tiene en Pastor algo más que una compañera. La sintonía entre ellos está siendo pluscuamperfecta, aunque sus reuniones sean a salto de mata –no han dejado de presentar los informativos y de preparar «El objetivo», respectivamente–, hasta este fin de semana en el que van a hincar los codos.

- Precalentamiento

Por lo pronto, la periodista ya lleva un tiempo en fase de precalentamiento. Obsesa de poner siempre los datos por delante, lleva días reuniendo documentación de temas que se tratarán en el debate y ya se han cubierto en «El objetivo», además de escrutar los programas electorales de todos los partidos políticos. Ambos están muy satisfechos de que por fin el modelo anglosajón de debates, donde ya es una tradición un concepto televisivo en el que un periodista o varios interpelan a los candidatos en un formato flexible. «Lo importante es que Vicente y yo estemos coordinados y, sobre todo, que no haya normas impuestas desde los partidos políticos. En España es una innovación y también permite a los políticos que hagan algo diferente», comenta Pastor. Vallés insiste en que ya era hora de que se plantease de esta forma, «porque ha habido una evolución natural en los políticos. Saben que ya no pueden poner condiciones imposibles de asumir por parte de las cadenas o aquella costumbre de que exigiesen que se pusieran las sillas donde se iban a sentar a la altura que ellos querían. Han asumido que los tiempos han cambiado». Lo que sí están eligiendo con mimo son los temas que van a plantear a Soraya Sáenz de Santamaría, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Vallés y Pastor son conscientes de que no pueden proponer todos los que les gustaría en las dos horas de duración del programa.

- El yihadismo

Sin embargo, Vallés descubre algunas claves: «Como premisa hemos seguido los indicadores de las principales preocupaciones de los españoles, por lo que se hablará evidentemente del paro, de cómo se han afrontado los recortes, impuestos, las hipotecas, la posibilidad de los posibles pactos que puedan fraguarse tras los comicios, la situación que se está viviendo en Cataluña... Estoy especialmente interesado en introducir en el debate el problema que está planteando el yihadismo». Pastor deja la puerta abierta a la actualidad que pueda ocurrir hasta el lunes, por lo que el cuestionario no está cerrado. Conocida por su querencia a la repregunta cree que, «además de poder hacerlo yo, estoy segura de que los participantes también se las harán entre ellos».

En las distancias cortas será la primera vez que Vallés se encuentre con Albert Rivera y Pablo Iglesias: «A Pedro Sánchez le entrevisté pocos días después de que fuese elegido el líder de los socialistas». A Pastor le ocurre lo contrario: ya ha entrevistado a Sáenz de Santamaría, al líder de Ciudadanos y al de Podemos, sólo le falta Sánchez. «En este debate todos empiezan de cero, los cuatro saben que se la van a jugar desde que digan ‘‘buenas noches’’», comenta Pastor.

Más allá de lo que suceda el lunes, la periodista hace una lectura más trascendente de que los partidos hayan aceptado este debate a cuatro. «La sociedad es la que ha impulsado que se expongan más en los medios de comunicación. Nos han pedido que nos pongamos las pilas a todos: que los periodistas dejemos de ser unos pelotas y, por otro lado, que los políticos den la cara. Hay que valorar el empuje y las exigencias de la ciudadanía», explica.

Toma de contacto con el plató

El jueves por la tarde, Ana Pastor y Vicente Vallés estaban en el plató de «El debate decisivo» en una de las primeras tomas de contacto. «Hemos realizado ensayos de luces, medir las distancias, dónde están situadas las cámaras... En definitiva, hemos tomado contacto con el terreno de juego», comenta el periodista. En ese sentido, Pastor está satisfecha, ya que «la ventaja es que no tenemos que pensar en los aspectos técnicos porque nos sentimos muy respaldados y nos podremos concentrar en nuestro cometido: hacer bien las preguntas». La «cámara muda» será posiblemente una de las grandes sorpresas del debate. La directora de «El objetivo» valora que los políticos hayan aceptado la propuesta. «Es justo reconocer que han sido muy valientes. Nosotros hemos puesto las normas y esos minutos previos también serán muy interesantes desde el punto de vista informativo porque, aunque no se oiga lo que hablan, la expresión de sus rostros será un buen reflejo para saber su estado de ánimo».