Televisión

Muere Pancho, el perro millonario de la Primitiva

El Jack Russell, en realidad se llamaba Cook y tenía 16 años

Muere Pancho, el perro millonario de la Primitiva
Muere Pancho, el perro millonario de la Primitivalarazon

Protagonizó una campaña de la Lotería Primitiva, participó en varias temporadas de "Aquí no hay quien viva"

"Con mucha tristeza tengo que comunicar que PANCHO, el perro más famoso de España, ha fallecido", con este tuit anunciaba el productor Audiovisual Robert Fonollosa la muerte del perro más famoso de la televisión. Este Jack Russell, en realidad se llamaba Cook y tenía 16 años. Cook o Pancho, como prefieran saltó a la fama tras protagonizar un anuncio de la Lotería Primitiva, en el que tras ganar el bote se escapó de su malvado dueño, Ramiro Benítez, un adiestrador de perros al que sólo le interesaba el animal para que fuera su sirviente. Este anuncio lanzó a la popularidad a Pancho, pero si vida ante las cámaras era ya dilatada. Cuando empezó la campaña de La Primitiva ya era un personaje habitual en el fenómeno televisivo del momento "Aquí no hay quien viva", por lo que tuvo que pedir permiso a la productora de José Luis Moreno para compaginar los dos trabajos. Tenía un contrato de exclusividad para publicidad, cobraba hasta 500 euros por día de trabajo pero podía compaginar la televisión con el cine. También intervino en "La que se avecina", "Física o Química"o "Los Serrano".

De esta manera llegó "Pancho, el perro millonario"(2014), una comedia al hilo de la campaña de La Primitiva, en la que compartió cartel con Patricia Conde, Ivan Massagué, Alex O'Dogherty, Secun de la Rosa, Armando Del Río, María Castro o Eloy Azorín. Fue el octavo título español más visto en 2014, con más de 450.000 espectadores y una recaudación de 2,5 millones de euros.

Cook vivía en Torrejón del Rey con adiestrador, Antonio Valor, responsable de todas sus habilidades. Cada anuncio o casa escena la trabajaba durante dos semanas antes del rodaje. Ponerse de pie, mover la cabeza, traer el periódico, limpiar los zapatos o los cristales, poner la lavadora o dar la patita, algo que nunca había hecho y que también tuvo que entrenar para el anuncio que le catapultó a la fama. La Academia de Cine ha recordado que el perro tuvo su butaca en los premios los Goya en la edición de 2010, cuando Loterías y Apuestas del Estado patrocinó la gala y en la que apareció embutido en un esmoquin.