Quiero vivir en la casa de Carrie Bradshaw

Los «seriéfilos» son insaciables: a tener la colección completa de las ficciones que les gustan, acumular objetos relacionados con ellas, e, incluso hacer recorridos temáticos por las ciudades donde se desarrolla la trama, se une la última tendencia: tener un plano a escala de la casa de su serie favorita, ya que no se puede vivir directamente en ella, que sería el deseo de muchos.

El español Iñaki Aliste Lizarralde, más conocido como «nikneuk» en las redes sociales, ayuda a lograr ese propósito. Este diseñador de interiores ha convertido lo que era un hobby –dibujar los planos de las casas de series como «Sexo en Nueva York», «Friends», «Los Simpson» y «Frasier», entre otras– en un medio de vida. Sus trabajos no sólo han tenido repercusión mediática al aparecer en diarios como «The Daily Mail», «Chicago Tribune» o «The Huffington Post», también ha recibido pedidos de un guionista de la serie «C.S.I.», que compró uno de «Friends» para su despacho, o de la esposa de uno de los creadores de «Cómo conocí a vuestra madre», que le quiso regalar uno a su marido para celebrar el final de la serie. «También me encargó uno un alto directivo del Guggenheim de Nueva York, supongo que lo querría para su familia o algo así, ya que no considero arte a esto que hago», dice Aliste, que reconoce que hay muchos «fans» que son «muy tiquismiquis».

El secreto del éxito que han conseguido los planos que crea reside en su elaboración: son hechos todos a mano, lo que «los convierte en algo más artístico y cálido y eso lo aprecian los fans», comenta. Pero no todo es tan sencillo como parece, ya que para que queden perfectos y sean tan personales, sus dibujos llevan detrás unas 20 horas de trabajo de media. Por ello, sus precios oscilan entre los 50 y los 100 euros, dependiendo del tamaño y del trabajo que lleve cada uno. Aliste también cuenta que es fácil pensar que el diseño de muchas casas se puede inspirar en las que ven en las series. Y es que más de una de sus clientas se imagina caminando por los mismos pasillos por los que lo hacía Carry Bradshaw en «Sexo en Nueva York», o al menos eso asegura. No obstante, aclara que inspirarse en los apartamentos de las ficciones «es algo difícil de poner en práctica porque son irreales, ya que estos decorados están creados para cumplir una función, que no es otra que grabar las secuencias allí, con los movimientos de cámara correspondientes». Eso sí, también confiesa que «hay trabajos como el ático de Alexis en "Dinastía"que marcaron mi estilo como diseñador». Aliste recuerda con cariño el primer plano que dibujó como capricho personal: el apartamento de «Frasier», uno de los decorados más caros realizados para una serie de televisión. Y es que reconoce que sus gustos son de la «vieja escuela», ya que en la actualidad no tiene tiempo para seguir regularmente ninguna ficción.

Dificultades del trabajo

En cuanto al proceso de creación, Aliste comenta que es una tarea complicada debido a que en las series existen los «puntos muertos» o lugares que únicamente aparecen cuando la trama lo requiere, por lo que en esos casos necesita la ayuda de los «fans» para encontrar los episodios en los que se muestran estos espacios. Además en las «sitcoms» o comedias de situación, las estancias secundarias pueden estar creadas en sets separados, lo que hace que en muchas ocasiones aparezcan de diferentes formas, sin mantener la continuidad del espacio donde se desarrolla la acción. A esto se le suma una dificultad añadida, que viene de la mano de las producciones que cuentan con muchas temporadas, ya que a lo largo de los años se tiende a realizar cambios en sus decorados, existiendo diferentes versiones de las casas de una misma ficción. Todo esto lleva a que se convierta en una difícil tarea el hacerse una idea general clara de los sets decorados que aparecen en este tipo de producciones, lo que añade al trabajo realizado por Iñaki Aliste un valor propio de todo aquello considerado como arte.