Estreno

Salvar a Kennedy

FOX estrena el miércoles la adaptación de la novela de Stephen King «22/11/63», donde un profesor viaja en el tiempo para salvar al presidente de EE UU.

James Franco interpreta a Jake Epping, un profesor cuya misión será impedir el asesinato de John Fitzgerald Kennedy
James Franco interpreta a Jake Epping, un profesor cuya misión será impedir el asesinato de John Fitzgerald Kennedylarazon

FOX estrena el miércoles la adaptación de la novela de Stephen King «22/11/63», donde un profesor viaja en el tiempo para salvar al presidente de EE UU.

En otoño de 1971, Stephen King, un humilde y esforzado licenciado en artes, comenzó a dar clases de Inglés en la localidad de Hampden, situada en el estado de Maine, en el que había nacido 24 años antes. El 22 de noviembre, mientras el país conmemoraba el octavo aniversario del asesinato de John Fitzgerald Kennedy, alguien lanzó una sorprendente pregunta en la sala de profesores: ¿qué sería del mundo si Kennedy no hubiese muerto? En aquel momento, la desbordante imaginación que años después King plasmaría en decenas de novelas se puso a trabajar. Y esbozó cómo sería posible que el conocido presidente no hubiese fallecido tras ser disparado en su visita a Dallas. ¿Sería un milagro médico? ¿Alguien que impidiese el viaje del mandatario a la ciudad tejana? ¿O un imprevisto que parase los pies a Oswald, el autor de los disparos?

Viaje a los años 60

King tuvo que posponer su repentino ataque de creatividad porque, para adentrarse en los acontecimientos que rodearon la muerte de JFK, necesitaba llevar a cabo una profunda investigación para la que no tenía tiempo. Pero en 2010 el maestro literario del terror recuperó la idea y junto a su investigador de confianza, Russ Dorr, se metió de lleno en los periódicos y los libros de historia que recogían el triste acontecimiento. Fruto de este trabajo nació «22/11/63», publicado con éxito un año después. Ni siquiera el hecho de que la temática de la novela no formase parte del género en el que mejor se desenvuelve el escritor, el terror, jugó en su contra, y para algunos era su mejor texto en años. Consciente de su atractivo, en 2013 la productora de J.J. Abrams y Warner Bros mostraron su interés por convertir la novela en una miniserie. Una producción que podremos disfrutar en nuestro país a partir del próximo miércoles en FOX a las 22:30h.

Protagonizada por James Franco, que también ha dirigido un episodio, «22/11/63» se adentra en la vida de Jake Epping, un profesor de Inglés que acaba de divorciarse y que, como único aliciente en la vida, tiene sus clases para adultos. Una mañana, mientras desayuna en el restaurante de su amigo Al, éste le confiesa que se está muriendo y que necesita confiarle un secreto que le cambiará la vida. En el mismo lugar en el que ambos se encuentran hay un portal del tiempo que permite viajar a 1960. El último deseo de Al es que Jake impida el asesinato de John Fitzgerald Kennedy, que se cometió tres años después. Aunque, en un principio, se muestra reticente, Jake termina aceptando y convierte la revolucionaria causa de su amigo en la suya propia.

El joven profesor debe cambiar de peinado, de manera de vestir e incluso de forma de hablar para pasar desapercibido entre la sociedad estadounidense de los 60. Pero además debe estudiar con ahínco los documentos que Al le confía cuando inicia su viaje al pasado. En ellos, su amigo plasmó sus experiencias durante sus propios viajes en el tiempo y podrá encontrar las pistas que le permitirán que su misión termine con éxito. Sin embargo, Jake descubrirá muy pronto que la tarea no será fácil y un temible enemigo tratará de hacerla imposible: la historia. Porque a la historia no le gusta ser cambiada, ni que nadie juegue a ser Dios y trate de construirla a su antojo. Misteriosos accidentes, inoportunos incendios e inesperados contratiempos tratarán de detener al profesor en su intento de impedir el asesinato del presidente del país.

Para llevar a cabo su misión, Epping contará con varios aliados que, conociendo o no su objetivo, le acompañarán en sus aventuras. Uno de ellos será Bill, un joven camarero al que Jake se ve obligado a contar su historia. Inmediatamente, el personaje interpretado por George MacKay se verá seducido por la idea de añadir un poco de emoción a su vida rural y se convertirá en un compañero imprescindible para Jake. Especialmente cuando el desertor Lee Harvey Oswald regrese a Estados Unidos con su esposa Marina y comiencen a vigilar sus movimientos y las conexiones que le llevaron a convertirse en el asesino de JFK. En la vida de Jake en los 60 también juega un papel importante su vida profesional y personal, ésa en la que tiene que aparentar ser uno más. Cuando Bill y él se trasladan a Jodie, una localidad a las afueras de Dallas, decide buscar trabajo como profesor. Una decisión que, además de ayudar a pagar sus facturas, servirá para que conozca a Sadie Dunhill, la bella bibliotecaria del instituto en el que trabaja. Sin saber apenas sobre su vida, Sadie se enamora de Jake, un hecho inevitable que sólo añadirá peligro a sus vidas. Interpretando a la guapa bibliotecaria nos encontramos a la canadiense Sarah Gadon, que lleva en la industria audiovisual desde que tenía diez años.

Aunque la fortuna de Stephen King con sus adaptaciones cinematográficas y televisivas ha sido desigual, «22/11/63» pertenece al grupo de aquellas que mejor han reflejado la creación original del escritor. Es cierto que la serie de televisión, compuesta por ocho episodios, se ha tomado varias licencias a la hora de plasmar en la pantalla la novela de más de ochocientas páginas. Pero también lo es que esos cambios, lejos de estropear la creación original, aprovechan las posibilidades del formato audiovisual para convertir la producción en una narración trepidante y atractiva que atrapa al espectador. Porque resulta fácil interesarse por el devenir del profesor que, preso de su conciencia, se ha sumergido en una aventura tan increíble como complicada, convencido de que lo hace por un bien común. A ello contribuye una puesta en escena impecable que traslada al espectador con gran eficacia a unos años 60 en los que el machismo o el racismo imperantes consiguen sorprender al propio Jake. El mismo que asume con asombrosa normalidad que su misión en el mundo es cambiar la historia.