España

«Sólo quiero ganar, para eso he venido a Eurovisión»

Ruth Lorenzo busca esta noche la victoria en el festival con la canción «Dancing in the rain» 45 años después del triunfo de Salomé con «Vivo Cantando»

«Sólo quiero ganar, para eso he venido a Eurovisión»
«Sólo quiero ganar, para eso he venido a Eurovisión»larazon

Se escucha la lluvia de fondo. Plano cenital. Unas gotas en 3D caen. El rostro de Ruth Lorenzo en penumbra y el silencio. Es lo primero que se verá y se sentirá de la representante española en el festival de Eurovisión. Ella está concentrada. Su habitual tono efusivo al saludar y al hablar ha desaparecido. A 24 horas del examen final en el escenario de Copenhague, está más que concentrada. «Estoy supermetida en mi zona mental para poder controlar al milímetro todo lo que va a pasar, cada palabra, cada nota, cada gesto. Ahora ya no queda margen para cambiar nada, sólo para hacer cada cosa en su lugar», explica Ruth Lorenzo a LA RAZÓN minutos antes de uno de los ensayos generales donde se la juega.

Lo cierto es que, amén del exquisito trabajo hecho por Pastora Soler hace dos años en Bakú que le valió un décimo puesto, hacía décadas que las casas de apuestas y los eurofans –que de esto algo saben– no situaban una candidatura española entre los puestos de cabeza. ¿Por qué? La artista murciana –primera de la región en la historia del certamen– sólo tenía un objetivo desde el momento que decidió dar un paso al frente y jugársela acudiendo a un certamen que sabe mucho de descalabros musicales patrios: «Quiero ganar, es a lo que he venido. Y tengo ganas de ganar, de llevar el premio a España», justo cuando se cumplen 45 años de la victoria de Salomé con «Vivo cantando». No se atreve ni con apuestas ni se compromete a raparse el pelo, quede primera o última. «No me da miedo que todas las expectativas que se han creado luego no se traduzcan finalmente en votos. Ahora sólo me preocupa que la actuación sea espectacular y todo el que lo vea lo sienta así». Tal es el empeño que ha puesto en lo que considera el sueño de su vida que pocos recuerdan una promoción así tanto en el exterior como con su presencia activa en redes sociales.

Los cierto es que la canción «Dancing in the rain» funciona en tanto que es una balada que va «in crescendo», y mal que le pese a la RAE, el inglés de Ruth encaja y engancha. Lorenzo controla de forma eficaz su imponente chorro de voz, sabe cautivar a la cámara con su mirada, y junto con el equipo de Televisión Española ha cuidado cada segundo de la actuación como si fuera el único. Y aunque Ruth no logró que la televisión danesa le permitiera que lloviera literalmente durante su actuación, sí se han volcado para hacer que cada una de las imágenes que vean los espectadores y los jurados profesionales no se deje al azar. Entre otras cosas, porque la producción de este año no tiene que envidiar a los grandes espectáculos musicales norteamericanos con un derroche nórdico anticrisis con más de 1.200 metros cuadrados de escenario y 3.000 tubos fluorescentes, 730 de los cuales son de led. También la acompaña el puesto de actuación, el 19, que según los expertos es un lugar apto para vencer. Ante esto, Ruth guarda algún efecto más para esta noche, por ejemplo, aparecer con el pelo mojado, como si esas gotas virtuales del comienzo fueran reales. «Eso no lo sé... Hay que esperar y ser prudentes con las sorpresas», deja caer poco antes de ese ensayo en el que efectivamente apareció perfectamente empapada.

El toque zen

En esta euforia contenida hacia el triunfo, el sueño de Eurovisión lo puede truncar más de uno. A diferencia de las últimas ediciones del festival, donde a estas alturas del juego se sabía perfectamente qué país iba a cortar el bacalao, esta noche la quiniela está más repartida: la balada sueca, el musculado pop húngaro, la idealista británica, el original armenio o los alternativos holandeses, sin olvidar a la creciente mujer barbuda austriaca, juegan a ser favoritos. Y ahí también está Ruth, la española que se fue a Reino Unido buscando una oportunidad y después de mucho esfuerzo quedó quinta en el programa musical Factor X. «A los ingleses los tengo amenazaditos, así que de ahí nos tienen que caer los doce puntos directos», bromea sin perder ese toque zen que la acompaña estas últimas horas. Segura de sí misma, cuenta con su familia a su lado. «Me he traído a toda la troupe murcianica; mi madre y mis hermanos están a mi lado siempre. Y más ahora».