«Stranger things»: el extraño espectáculo debe continuar

Si hay algo que a estas altura está comprobado es que las modas son cíclicas. Eso explica que cada cierto tiempo veamos cómo vuelven los pantalones pitillo, las tachuelas, los colores flúor o aquellas hombreras de tamaños imposibles. Los años 80 se han colado hace tiempo en nuestro armario, pero desde hace un mes también lo han hecho en la televisión y apenas nos hemos dado cuenta. Fue exactamente el 15 de julio cuando Netflix estrenó la primera temporada de «Stranger Things» y desde entonces los más seriéfilos no hablan de otra cosa que no sea la historia de la misteriosa desaparición de un niño en el ficticio pueblo de Indiana y la exhaustiva búsqueda por parte de sus amigos y su madre que, por cierto, encarna Winnona Ryder. Todo esto mezclado con casos paranormales.

En boca de todo el mundo

En los últimos días, la ficción creada por los hermanos Duffer está en boca de todos por su supuesta renovación. A pesar de que todavía no hay confirmación oficial por parte de la plataforma, el director ejecutivo Reed Hastings dijo al diario «The Guardian» la frase que todos estaban esperando: «Seríamos tontos si no hiciéramos una segunda temporada». Por el momento, lo que sí ha confirmado Netflix es el lanzamiento de la banda sonora original en dos partes. Un primer volumen que está disponible desde hoy digitalmente y que en CD estará el 16 de septiembre y un segundo volumen que saldrá en formato digital el 19 del mes que viene y que cuatro días después lo hará en formato físico.

Pero, ¿cómo se tiene constancia del éxito de «Stranger Things» si la plataforma no revela datos de audiencias? Es cierto que Netflix no da a conocer cuántas personas ven sus series y, dado el sistema de vídeo bajo demanda de la plataforma, sería complicado. A falta de datos cuantitativos, una buena muestra son las redes sociales. Y es que desde que diese comienzo, han sido muchos los comentarios elogiando la calidad de esta producción. Otra de las facetas que valoran los espectadores es lo cuidados que están los detalles de la producción. Desde la elección de Winnona Ryder, quien, además, era la única candidata a este papel, hasta la localidad en la que se desarrolla.

Pero, sin duda, lo que de verdad ha cautivado a los seguidores es la esencia de los años 80 que se respira en cada uno de los ocho capítulos. Esto se debe a que los creadores, además de inspirarse en la literatura de Stephen King, se empaparon de películas como «E.T.», «Los Goonies» o «Pesadilla en Elm Street», de manera que pudieran ver el tono que tenían, sin caer en lo repetitivo.

Sin embargo, no es esta la única que bebe de esta época. El «remake de «Padres forzosos» (también de Netflix), «Madres forzosas» es otro buen ejemplo. Aquella década gusta, y mucho.