«Terapia de choque»: Cura de amor

Desde que el doctor Fraiser Crane, psiquiatra, se sentase en la barra de «Cheers» en 1982 y, posteriormente, abriese su propia consulta, allá por la década de los noventa, muchos han sido los terapeutas que han ofrecido sus servicios en televisión. «Gravity», que gira en torno a un grupo de suicidas en tratamiento; «Web Therapy» y su ciberterapia de 3 minutos o «In Treament», que entra de lleno en el mundo del psicoanálisis, se engloban dentro del grupo de series que tiene como protagonistas a estos guías de personajes perdidos con una necesidad ingente de ser escuchados, pero también queridos.

Una de estas profesionales, licenciada en Psicología pero que perfectamente podría pasar por confesora, la doctora Dani Santino, protagoniza «Terapia de choque», que reabre esta noche su gabinete, por el que a lo largo de dos temporadas han pasado jugadores de golf, póker, boxeadoras, profesionales del skateboard, músicos, y, cómo no, atletas de fútbol americano.

Sus métodos poco ortodoxos la han convertido en una reputada terapeuta cuyos servicios son demandados por la flor y nata de la sociedad. Y todo gracias a que Dani resurgió de sus cenizas, como el Ave Fénix, y superó la infidelidad de su marido reinventándose y pasando a ser la guía espiritual de los New York Hawks, un equipo de fútbol americano. Su buen hacer con el fornido vestuario, gracias a sus métodos cariñosos y a sus útiles y sinceros consejos, la han convertido en una triunfadora. Sin embargo, su éxito profesional no se traslada a su vida personal, en la que tiene que enfrentarse a los problemas que conlleva ser una madre soltera que debe lidiar con dos hijos adolescentes.

Cosmopolitan estrena esta noche la tercera y última temporada –USA Networks ya ha anunciado que no renovará por una cuarta– de esta comedia que está basada en la experiencia vital de la psicóloga Donna Dannenfalser, la cual participa activamente en la elaboración de los guiones. En esta nueva entrega, Dani aterriza en una prestigiosa agencia de representación de famosos con una clientela de lo más chic después de ser despedida por el nuevo entrenador de los Hawks y tras haber ayudado a una joven estrella de béisbol a enfrentarse a su miedo a volar.