«Top Chef» sube los grados

Cojan papel y lápiz, vistan su mesa con las mejores galas y llenen las neveras porque llega la lucha por convertirse en el mejor cocinero profesional de España. «Top Chef» arranca este lunes a las 22:30 con toda la carne en el asador: nuevos retos, nuevo juez, exteriores de lujo y una plana de concursantes que nos sorprenderán. Alberto Chicote volverá a los mandos de la cocina televisiva acompañado de Susi Díaz y Yayo Porta como incorporación. Los tres presentaron el espacio en el FesTVal de Vitoria y nos desvelaron algunos de sus secretos.

Un espacio serio

«Tener desde el principio a 16 cocineros ideando cosas a la vez delante de ti es como una tormenta de ideas en directo», confiesa Alberto Chicote. Explica que uno puede ser creativo pero que tantos chefs haciéndolo de cine «es un privilegio». Así de contundente es con la energía que le caracteriza. Este año tendrá a su lado a Susi y a Yayo, que «se lo han pasado estupendamente». El éxito de la segunda temporada del programa está asegurado, ya que, como aclara Chicote, «en la primera edición había muchos profesionales que eran reticentes a participar. Pero al final la gente ha visto que se trata de un espacio serio en que el lo que verdaderamente valoramos es la cocina y no el que es más majo o el que nos caiga mejor». El chef destaca además que vivimos un «gran momento televisivo. No creo que vayan a acabarse nunca los programas de cocina».

Un nivel muy alto

Otro de los pilares de «Top Chef», la grabación en exteriores, tendrá como escenarios las ciudades de Cádiz y Santiago de Compostela en homenaje a sus gastronomías, y otras localizaciones como Valladolid, Gerona y la Comunidad de Madrid, entre otras. Una novedad es que un cocinero «amateur» se medirá con los concursantes en la elaboración de su mejor plato y que las pruebas de este año son mucho más duras –incluyendo «La prueba de fuego», en la que trabajarán por equipos o parejas para elaborar platos para un público que será quien les juzge– y habrá incluso algún giro inesperado. «Este año vamos a dar mucha cocina», adelanta Chicote, a la vez que matiza: «Todas las pruebas son mucho más emocionantes, divertidas y exigentes. En este programa mostramos a unos concursantes que sienten mucha pasión por lo que hacen y se dejan el pellejo en cada segundo y, delante, un jurado que piensan lo mismo». Este año, el nivel de los participantes, que «es muy alto», marcará el tempo del concurso e incluso obligará a Daporta, Díaz y Chicote a tener que juzgar teniendo en cuenta «que no siempre buscamos al mejor, aunque algun buen cocinero ha tenido que irse muy a nuestro pesar».

Por otro lado, en cuanto a sus polémicas declaraciones comparando su programa con «Masterchef», aclaró que «la gente ha interpretado mal lo que dije. He insistido siempre en que Pepe, Samantha y Jordi hacen un trabajo cojonudo y además son amigos personales. Pero realmente no se trata de la competencia: en su programa los concursantes tienen que aprender y evolucionar, y, en el nuestro, demostrar».