Actores

Un excelente comunicador; por García Novell

La Razón
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Con la muerte de Constantino Romero los profesionales de la televisión hemos perdido no sólo a uno de los grandes sino, sobre todo, a un compañero entrañable. Tino, así le conocíamos sus amigos, era un hombre cordial, riguroso como nadie en su trabajo, excelente conversador, dotado de una fina ironía y un gran sentido del humor.

Debutó muy joven en la radio, en la emisora barcelonesa de Radio Juventud, una especie de emisora-escuela donde empezaron muchos de los grandes de las ondas. Se especializó en programas musicales y se hizo popular con «Radio Young», uno de los primeros que diere a conocer en nuestro país la música anglosajona. Luego pasó a Radio Barcelona, donde popularizó los programas «Tino Show» y «Trotadiscos». Y fue precisamente en esos años donde tuve la oportunidad de conocerle, convertirme en amigo suyo y compartir ilusiones e inolvidables noches de copas y tertulias. «El tiempo es oro» le catapultó a la popularidad y le convirtió en un presentador muy querido, campechano a la vez que culto, cordial y educado, con una voz potente y muy personal, y una imagen expresiva con la que se llevó de calle a la audiencia. Constantino nos ha dejado tristes y conmocionados al marchar tan pronto de nuestro lado. Nos queda, sin embargo, la memoria de su trabajo bien hecho y el recuerdo de su extraordinaria calidad humana.

*Miembro de la Junta Directiva de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión