Sanidad

Madrid llevará a la UE el reparto “arbitrario y poco transparente” de Sanidad en los centros integrales de cáncer

El Ministerio alega que los centros no han sido seleccionados para ser Comprehensive Cancer Centers sino para participar en un proyecto europeo que lo que pretender es pilotar un modelo de certificación

La ministra de Sanidad, Mónica García
La ministra de Sanidad, Mónica García Javier LizonAgencia EFE

La Comunidad de Madrid anunció esta mañana que trasladará a la Comisión Europea su disconformidad con el proceso de selección de los [[LINK:INTERNO|||Article|||65b65165079eb0e4fdff4863|||hospitales españoles designados para convertirse en centros de Oncología integral en 2030 (o Cancer Comprehensive Center –CCC–), llevado a cabo por Sanidad el pasado mes de noviembre,]] con el asesoramiento del Instituto Catalán de Oncología (ICO).

Así lo anunció ayer la consejera de Sanidad de la región, Fátima Matute, al tiempo que calificó la elección de los centros como «opaca, arbitraria y poco transparente, primando la deslocalización geográfica frente a la eficiencia, excelencia, equidad, trabajo multifactorial y multiprofesional, gobernanza en red o la investigación», criterios avalados por la UE y sus órganos adscritos al Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer (craNE2).

Consultado por este periódico, el Ministerio de Sanidad admite que «aunque es cierto que el criterio territorial no se había mencionado, también lo es que el procedimiento interno del Ministerio lo permite, y así se hizo, con el objetivo de crear una red nacional en el futuro, que incluyera a cuantas más CC. AA, mejor».

Además, asegura que los centros elegidos –un total de 10, de 10 regiones distintas– "no están siendo seleccionados para ser centro integral de cáncer sino para participar en un proyecto europeo que lo que pretender es pilotar un modelo de certificación". Además, explican que este proceso de selección pertenece al programa de trabajo de 2023, que este el cuarto de este tipo y que "siempre se ha hecho de la misma manera

Apoyo a los oncólogos de Madrid

Por otra parte, Matute se reunió el miércoles por la tarde con los gerentes y jefes de Servicio de Oncología de los 8 hospitales públicos madrileños presentados por la Consejería para incorporarse al programa europeo como CCCs, el Ramón y Cajal, el Gregorio Marañón, el 12 de octubre, La Princesa, el Clínico San Carlos, la Fundación Jiménez Díaz y el Puerta de Hierro. De todos ellos, Sanidad y el ICO solo seleccionaron a La Paz.

En esa reunión se tomaron dos decisiones. La primera fue seguir reclamando al departamento que dirige Mónica García que haga públicos los criterios de selección que se han tenido en cuenta para elegir a unos hospitales y descartar a otros. «Criterios que en ningún momento fueron explicados a las comunidades autónomas desde la convocatoria que realizó el Comité Institucional de Estrategias en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, celebrado el pasado 14 noviembre», señaló la Consejería en un comunicado. La segunda –y la más importante para los profesionales–, que la CAM se comprometía a impulsar la acreditación ante los organismos sanitarios europeos de estos centros públicos madrileños, sea cual fuera la decisión final del Ministerio de Sanidad.

No explicar las directrices

Merece la pena recordar que, en la respuesta a la carta de queja enviada por 19 jefes de Servicio de Oncología de los principales hospitales públicos españoles, la subdirectora general de Calidad asistencial del Ministerio respondió que, para la evaluación de los centros, además de criterio de la «entidad única beneficiaria» (es decir, el ICO), se habían seguido las directrices de la Organización de Institutos Europeos del Cáncer (OECI). Sin embargo, esa información no aparecía en ninguno de los documentos de la convocatoria.

Es importante señalar que, aunque la OECI es una organización de gran prestigio en Europa para significar a hospitales que ofrecen una atención integral en el abordaje del cáncer, no es la única con competencia para acreditarlos. Tampoco es pública –sino privada–, ni está reconocida como única certificación valida, ni la exige la Comisión Europea.

Ni la Consejería de Sanidad ni los hospitales participantes conocen los motivos por los que se ha elegido esa certificación como la requerida y no otra. Sobre todo teniendo en cuenta que tanto los 8 centros de Madrid como otra treintena en nuestro país están acreditados por las organizaciones internacionales de Oncología, tanto la americana (ASCO), como la europea (ESMO), por lo que cumplen los criterios para ser centros asistenciales de primer nivel. Además, los 8 madrileños cuentan con Institutos de Investigación validados como tales por el Instituto de Salud Carlos III.

Aun así, el interés de la Comunidad de Madrid es que, en el futuro, no se puedan rechazar hospitales de referencia en Oncología de su red asistencial por no tener esa acreditación en concreto.

Otro aspecto importante es el desconocimiento de todas las partes implicadas sobre cómo se piensa conseguir que, como dicta el craNE2, los centros elegidos atiendan al 90% de la población con cáncer del país en 2030. «Tan solo la sanidad pública madrileña atiende a cerca del 40% de toda la población con cáncer de España. No se puede conseguir el objetivo si solo se incluye a un hospital de la región».

Apoyo del PP

Por otra parte, antes de ayer el Grupo Parlamentario Popular pidió la comparecencia de la ministra de Sanidad, Mónica García, ante la Comisión de Sanidad del Congreso para que explique como ha sido el desarrollo del proceso de selección y para que aporte «datos, informes y documentos» científico-técnicos que avalen la polémica decisión.