Medicamentos

Crece la preocupación por un ansiolítico que ha causado miles de muertes en el Reino Unido

El medicamento, pensado en principio como antiepiléptico, se ha convertido en una droga que genera dependencia en los pacientes

La mujer ingirió también numerosos medicamentos, si bien no logró quitarse la vida.
MedicamentosEuropa Press

El fármaco pregabalina, que pertenece a la clase de medicamentos anticonvulsivos o antiepilépticos, ha encendido la alarma en Reino Unido debido al alto riesgo de adicción.

La función principal de este medicamento es actuar como inhibidor del dolor que los nervios dañados envían al cerebro, y aunque su uso es exclusivo para pacientes con diabetes, neuralgia, lesiones de médula espinal o fibromialgia, en los últimos años se ha recetado para el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) en adultos.

La pregabalina actúa para modular la actividad de ciertos neurotransmisores en el cerebro, particularmente el glutamato, la noradrenalina y la sustancia P (todos vinculados a la excitación del sistema nervioso). Esto ayuda a reducir los niveles de impulsos anormales que pueden causar convulsiones y síntomas de ansiedad. El medicamento viene en muchas presentaciones como tabletas de liberación lenta, cápsulas o solución oral (líquido).

A pesar de que el fármaco ha mejorado significativamente la vida de muchas personas, hasta ahora se están encontrando síntomas adversos relacionados con la drogodependencia y peor aún, con casi 3.400 muertes solo en el Reino Unido en los últimos cinco años.

Una investigación publicada en The Sunday Times refleja que la pregabalina se ha recetado a cerca de 8 millones de personas en el Reino Unido entre el 2021 y 2022 y especifica que el número inusual de muertes por el medicamento, conocido también por marcas como Alzain, Axalid y Lyrica, se ha evidenciado sobre todo en 2022 cuando se produjeron 779 muertes frente a 9 de la década anterior.

La preocupante drogodependencia

Aunque la pregabalina no es un opioide, su potencial para generar dependencia no debe subestimarse ya que algunas personas se vuelven adictas al estado "eufórico" o de relajación que puede producir. La dependencia a este fármaco puede ser tanto física como psicológica, y la interrupción abrupta del medicamento desencadena en síntomas de abstinencia desagradables, como ataque de pánico, insomnio, náuseas y cambios de humor.

Esta adicción se ha observado especialmente en personas con historial de abuso de sustancias y trastornos de ansiedad o del estado de ánimo. Este último detalle genera un gran desconcierto ya que el fármaco es recetado a personas que padecen de estas afecciones en su salud mental.

Ha sido tanto el revuelto en el Reino Unido que los afectados han encontrado apoyo en comunidades en línea, como el grupo privado de Facebook "Lyrica Survivors (Pregabalin and Gabapentin Support)", que reúne a más de 15.000 miembros o "Gabapentin and Lyrica withdraw support"con 12.000 miembros. El último se encarga de ofrecer ayuda a las personas que están lidiando con la desintoxicación.

El psiquiatra especializado en ayudar a las personas a dejar fármacos psiquiátricos, Mark Horowitz, comentó a Euronews que pese a que mucha gente cree que los efectos de la abstinencia significan adicción al fármaco, y eso implica algún tipo de uso indebido, "la dependencia física es una respuesta predecible del cuerpo y el cerebro a la exposición repetida a fármacos psicoactivos como la pregabalina".

La pregabalina es una de las causas de sobredosis accidentales que aumentan rápidamente, aunque algunos expertos han señalado que la mayoría de las muertes se producen cuando se toma en combinación con opioides.