Investigación

Una crema reduce en más del 40% los efectos en la piel de la quimioterapia

Este efecto secundario es una de las principales causas de reducción de dosis e incluso de abandono del tratamiento antitumoral

Paciente recibiendo un tratamiento de quimioterapia para el cáncer
Paciente recibiendo un tratamiento de quimioterapia para el cáncerDreamstime

Un ensayo clínico internacional coordinado por el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha demostrado que una crema tópica desarrollada por la spin-off Prospera Biotech —denominada Oncapsisens®— reduce de forma significativa la incidencia y retrasa la aparición de la neuropatía periférica en pacientes tratados con quimioterapia basada en taxanos y/o sales de platino. El trabajo, publicado en la revista Clinical and Translational Oncology, ofrece una vía menos invasiva para atenuar uno de los efectos secundarios más graves de estos tratamientos.

La neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN, en sus siglas inglesas) es una realidad que afecta hasta al 80% de los pacientes tratados con taxanos o compuestos de platino, y constituye una de las principales causas de reducción de dosis e incluso abandono del tratamiento tumoral. Se manifiesta en forma de hormigueo, entumecimiento, pinchazos o ardor, principalmente en manos y pies. Estos pueden progresar a debilidad muscular, pérdida de equilibrio, dificultad para realizar tareas cotidianas como abotonarse o caminar, y dolor. Algunos pacientes también experimentan una incapacidad para sentir el calor o el frío, lo que puede ser peligroso.

El nuevo producto aborda precisamente este vacío terapéutico.

El estudio incluyó a 142 pacientes oncológicos de nueve hospitales en España y Bélgica, distribuidos aleatoriamente en dos grupos: uno con una crema hidratante convencional y otro con la formulación nocicéutica Oncapsisens®. Los participantes comenzaron con una aplicación diaria en las manos al inicio del tratamiento quimioterápico y, en cuanto aparecieron molestias sensitivas, aumentaron a dos aplicaciones diarias en manos y pies.

Los resultados son prometedores: en el grupo tratado con Oncapsisens®, la incidencia de neuropatía en las manos disminuyó un 13%. Además, el número de ciclos de quimioterapia en los que los pacientes permanecieron libres de síntomas fue del 65%. En cuanto a la reducción de los síntomas en el "combo" manos y pies, se comprobó una reducción de la incidencia del 15% y un retraso del 32% en la aparición de los síntomas, datos que implican que los pacientes tratados con la crema nocicéutica pasaron un 70% de los ciclos sin molestias sensitivas.

La fórmula está compuesta por un termorregulador de las terminales sensitivas epidérmicas, una combinación de ácidos grasos que favorecen la mielinización de dichas terminaciones y un antioxidante (tocoferol) en una base anhidra, sin conservantes ni estabilizantes. Esta composición está pensada para proteger las terminaciones nerviosas de la piel que causan dolor, hormigueos y pérdida de sensibilidad tras la quimioterapia.

El siguiente paso será confirmar estos resultados en ensayos clínicos de mayor escala y diversidad de tumores y tratamientos. Mientras tanto, la crema ya está disponible en farmacias como un producto neuro-cosmético destinado a mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos.

Con este avance, el cuidado de la piel y las molestias neuropáticas dejan de ser un daño colateral inevitable para convertirse en un objetivo real de intervención: menos dolor, más tolerancia al tratamiento y, en última instancia, mejor pronóstico para millones de personas en tratamiento oncológico.