Remedios caseros
¿Cuál es el motivo detrás de tirar sal en el inodoro por las noches?
Al igual que otros trucos caseros, como arrojar vinagre para su limpieza, existe un motivo real detrás de este gesto que puede sorprender a aquellos que no lo conozcan
Los remedios caseros han pasado de generación en generación dentro de todas las casas de nuestro país. Y es que es un hecho ineludible que forman parte de nuestras costumbres, de nuestra forma de vivir. Hay quienes han crecidolimpiando con vinagre y limónen vez de detergente diluido, algo impensable fuera de nuestras fronteras pero que cobra especial relevancia dentro de las mismas. Esto solo es una muestra más del legado impetuoso que nos ha dejado la España rural, de los recuerdos de aquellos que hacían lo impensable para salir adelante.
De este modo, apoyándonos en el consejo de nuestros mayores, cada vez es más común que la gente renuncie al uso de químicos por las consecuencias negativas que estos traen a nuestro organismo. Asimismo, la clave que motiva a este suceso no solo se ciñe a sus efectos en la salud sino que también repercuten sobre nuestro bolsillo. Estos trucos familiares suelen nutrirse de cosas que todo el mundo tiene en casa, utensilios básicos o recursos culinarios, que no suponen un gasto extra en la cesta de la compra.
Es por eso que el aprovechamiento de estas materias puede contribuir a que nuestro estilo de vida sea más liviano y no tengamos que depender tanto de las marcas y los supermercados. Hoy en día se inventan todo tipo de artilugios para limpiar que al final acaban sumando una cifra considerable de cosas que en realidad no necesitas porque, a veces, la valía mayor reside en el ingenio de cada uno.
El motivo por el que debes echar sal en el inodoro por las noches
Dentro de esta ecuación encontramos varias incógnitas. Este truco no solo limpia y desinfecta sino que también cumple la función de ambientador. Para ello son necesarios tres elementos de cocina fundamentales, sal, bicarbonato de sodio y aceite esencial de la fragancia que prefieras. En primera instancia la mezcla de bicarbonato y sal se encargará de lavar e higienizar la superficie del inodoro.
En muchos casos, debido a su frecuente uso, el agua resulta insuficiente y crea surcos de sarro a su paso por lo que esta unión actuará como desinfectante. Del mismo modo sucede con la adición del aceite que este otorgará al cuarto de baño un olor agradable en cuestión de la clase que prefiramos. Su uso en el horario nocturno se debe a que el tránsito de empleo en este periodo es menor y por tanto tiene más efecto. Tampoco es recomendable abusar de este truco porque podría dañar las cañerías si se emplea en exceso.
¿Qué otro remedios de limpieza debo usar?
Por ejemplo, para limpiar el acero inoxidable de electrodomésticos, como neveras o lavavajillas, se recomienda la mezcla a partes iguales de agua y vinagre blanco. En este caso habrá que aplicar este mejunje por la superficie y limpiarlo con una bayeta de microfibra. También se puede usar para los azulejos del baño. Para las manchas que surgen en las sabanas y colchones fruto del sudor hay que aplicar una mezcla de las siguientes sustancias: agua oxigenada, jabón para ropa, un limón y un limpiador en polvo con oxígeno activo o percarbonato de sodio.
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