Defensa aporta personal, medios aéreos y equipos contra el virus

Para el Ministerio de Defensa, la lucha contra el ébola llegó antes de la primera repatriación. Desde marzo comenzó a informar a los militares desplegados en África del brote y de las recomendaciones y procedimientos. Un mes después hizo extensivas estas pautas a guardias civiles y policías de las fronteras de Ceuta, Melilla y de Canarias. Además, desde el 22 de septiembre, como adelantó LA RAZÓN, ha puesto en alerta a guardias civiles y militares a través de un protocolo de actuación.

Y ahora, después de la creación del Comité Especial para la gestión del ébola, el departamento que dirige Pedro Morenés ha ofrecido una serie de capacidades. En concreto, tal y como han confirmado a este periódico fuentes militares y sanitarias, la aportación gira en torno a dos bloques: medios ya disponibles y activados, y otros que pueden activarse de forma inmediata.

Entre los primeros, se han puesto a disposición de la subdirectora médica del Carlos III, Yolanda Fuentes; 10 enfermeros militares, 5 médicos anestesistas y 5 intensivistas. Mientras, a disposición del director general de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud, Armando Resino, hay 6 psicólogos militares para atender a familiares y sanitarios. Y, como apoyo a la Escuela Nacional de Sanidad, ofrecen 3 equipos de 6 instructores cada uno para formar a personal sanitario. Se trata de personal de la Brigada de Sanidad del Ejército de Tierra (Brisan) y del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (Gietma) de la UME.

Pero, además, tiene previsto contribuir con capacidades que pueden activarse de forma inmediata una vez solicitadas. En menos de 24 horas pueden poner a disposición de la autoridad que lo requiera 400 Equipos de Protección Individual (EPI) de nivel 3B y 7 cámaras de aislamiento (5 para hospitales de campaña o centros médicos y 2 para ambulancias), gestionadas por la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario (Ualsan). Por último, disponen, previa petición, de un avión medicalizado con dos cámaras de aislamiento y personal de la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire (Umaer) y un helicóptero «CH 47 Chinook» del Batallón de Helicópteros de Transporte del Ejército de Tierra (Bheltrav) con dos cámaras y destinado principalmente para traslados desde Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.