
Comida
Deja de llorar mientras cortes una cebolla con este desconocido truco: ya no perderás más el tiempo
Tan solo se necesita un ingrediente que está presente en todos los hogares

Seguro que más de una persona se ha formulado en algún momento de su vida la siguiente pregunta: ¿Por qué lloro cuando corto una cebolla? La respuesta a ello es muy sencilla. Desde que esta verdura es cultivada, poco a poco irá absorbiendo azufre de la tierra. Por ello, cuando se corta con un cuchillo, se rompen esas moléculas y los componentes se evaporan, expandiéndose así por las cocinas.
Se trata de los aminoácidos sulfóxidos, los cuales se transforman en gas de azufre que subirá hasta la zona del rostro. La reacción es muy conocida por todos: se irritarán los ojos e, inevitablemente, se llorará. Esto es un signo de defensa frente a ese escozor, ya que las glándulas lagrimales generarán gotas que liberarán la vista de sustancias poco comunes.
La cebolla, una de las verduras que más acompañan a la hora de comer
Esta no es una de las mejores sensaciones cuando se cocina. Las cebollas son un ingrediente perfecto que ofrecen mucho sabor a los platos, razón por la que son muy utilizados mientras se cocina. En las ensaladas, en el eterno debate sobre las tortillas, en la hamburguesas... esta polifacética verdura siempre acompaña a más de uno a la hora de comer.
Para buena noticia para aquellos que quieran poner fin al proceso de cortar una cebolla sin llorar, existe una forma en la que las lágrimas no entrarán en contacto con este ingrediente. Pese a que hay muchos mitos y creencias falsos, la realidad refleja que hay métodos que sí que son efectivos, los cuales están presentes en las redes sociales.
El truco que pocos conocen para cortar una cebolla sin llorar
El método más curioso es el de rociar el cuchillo con aceite, algo que pocos conocen y que parece increíble que pueda contrarrestar el efecto de la evaporación del gas. Con este procedimiento, se generará una capa protectora de aceite que bloqueará la emisión de los aminoácidos sulfóxidos; a este gas también se le conoce como propanotiol.
Se puede elegir cualquier tipo de aceite, como el virgen extra, el de girasol o el de maíz. El siguiente paso será untar el cuchillo con una pequeña cantidad de aceite, por ambos lados, mediante un papel absorbente o con los dedos, manteniendo siempre la calma y con el mayor cuidado posible, para evitar sustos causados por un posible corte.
El truco del aceite no es la única forma de no llorar mientras se corta una cebolla
Esta no es la única opción, ya que son varias la otras soluciones a las que se pueden recurrir, las cuales serán presentadas en un listado a continuación:
- Congelar la cebolla: albergar esta verdura en el congelador alrededor de entre cinco y 20 minutos antes de empezar a cortarla. Este procedimiento ayuda a neutralizar la emisión de gas.
- Cortarla debajo del grifo abierto: este proceso hará que el gas de diluya, contrarrestando su presencia en los ojos.
- Utilizar papel de cocina al cortar: este truco consiste en humedecer un trozo de papel de cocina y situarlo sobre la zona en la que se va a cortar. Las emisiones de gas tienden a fluir hacia los lugares que cuentan con la presencia de agua, por lo que esta también sería una buena opción.
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