Irlanda

Denuncia en una comisaría la mala calidad del cannabis comprado

El hombre, de 34 años, fue inmediatamente detenido por los agentes y acusado de posesión de estupefacientes, entre otros cargos

Imagen de archivo / Foto: Reuters
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Un refugiado malauí no quedó contento con la calidad del cannabis que le vendió un "camello"y se presentó en una comisaria de Dublín (Irlanda) para denunciarlo

Un refugiado malauí no quedó contento con la calidad del cannabis que le vendió un "camello"y se presentó en una comisaria de Dublín (Irlanda) para denunciarlo, según informa hoy el diario "Irish Independent".

Tras mostrar una pequeña bolsa de este droga, ilegal en Irlanda, y asegurar que no era "de buena calidad", Arthur Liwembe, de 34 años, fue inmediatamente detenido por los agentes y acusado de posesión de estupefacientes, entre otros cargos.

El juez instructor, John Hughes, le eximió de la pena más dura que conllevan estos delitos, hasta seis meses de cárcel, y le condenó el pasado marzo a cumplir 200 horas de trabajo comunitario, informa Efe.

El magistrado indicó entonces que el comportamiento de Liwembe fue, "cuanto menos, ilógico", pero entendió que era prueba de que sufría "una psicosis inducida" por el consumo de cannabis.

La abogada defensora, Anne Fitzgibbon, sostuvo durante el juicio que su cliente, exestudiante de enfermería y solicitante de asilo en Irlanda, tuvo una "infancia difícil" y aseguró que no había vuelto a consumir drogas desde su detención el pasado 10 de julio.

Liwembe, arguyó la letrada, entró ese día en una comisaria dublinesa para mostrar su "preocupación"por la calidad del cannabis que acaba de comprar, pues creía que podía ser "perjudicial para la salud de otras personas".

El acusado volvió a comparecer este lunes ante el juez Hughes para participar en una vista de revisión y Fitzgibbon destacó que se le ha asignado ya un destino para cumplir las 200 horas de trabajo comunitario.

La abogada, no obstante, lamentó que, en otro proceso paralelo, las autoridades irlandesas han rechazado su solicitud de asilo y le han pedido que abandone el país antes del próximo 22 de junio, en una decisión que tiene previsto recurrir.