Desahucio

Desalojado un colegio okupa en el que se traficaba con droga y ejercía la prostitución: “A una persona le amputaron una mano”

Los vecinos de Vallecas venían denunciado los problemas desde hace tiempo. Las nacionalidades de los okupas son muy diversas

GRAFAND8778. GRANADA, 28/05/2025.-La Policía Nacional ha desalojado a primeras horas de esta mañana a la veintena de okupas que permanecían desde el pasado enero instalados en un céntrico edificio de Granada con la intención de convertirlo en un centro social.EFE/Pepe Torres.
Desalojados los okupas que llevaban meses instalados en un céntrico edificio de Granada·PEPETORRESAgencia EFE

La limpieza de los inmuebles okupados por los okupas suele dejar bastante que desear. Aunque hay algunas excepciones, como la de una familia que remodeló la casa de arriba a abajo, no es lo habitual. Lo que más se repite es que en el momento del desalojo, el lugar queda completamente devastado. Los vecinos de El Toscal explicaron que una vivienda quedó completamente llena de basura, restos de comida y multitud de escombros que hace parecer increíble que alguien pudiera estar viviendo ahí dentro. También estaban las paredes levantadas, los instrumentos de comida sin lavar y los colchones en malas condiciones, que acompañaban al mal olor que había, es decir, como si fuera un vertedero.

En muchas ocasiones, esta insalubridad es la que decide a las autoridades a ordenar el desalojo definitivo. Esto ocurrió este martes en Vallecas cuando la Junta Municipal de Distrito de Puente de Vallecas ordenó el martes la intervención de agentes de Policía y equipos técnicos del Ayuntamiento para evaluar las condiciones del edificio que antiguamente albergaba el colegio Fernán Caballero. Este edificio estaba okupado y finalmente la evaluación acabó en el desalojo y en el tapiado de puertas y ventanas.

Así fue el desalojo

Una simple revisión fue suficiente para comprobar el peligro de ese edificio tanto a nivel estructural como de higiene. Comprobaron que el edificio, en cuyo interior había nueve okupas, estaba en condiciones pésimas e incluso había riesgo de incendio. Por tanto, como explica 'Europa Press', las autoridades madrileñas procedieron a la evacuación de las nueve personas que en ese momento se encontraban en el interior y que abandonaron el lugar de forma voluntaria para su inspección completa.

Este desalojo era algo que venían reclamando los vecinos desde hace un tiempo atrás puesto que el edificio, que antiguamente albergaba el colegio Fernán Caballero, se encuentra a escasos metros del centro escolar San José, que sigue abierto, y sus pistas para realizar deporte. Los que conocían el lugar son claros, como explicaron en declaraciones a 'El Mundo': "Este edificio era un foco de inseguridad e insalubridad en el barrio... Había que atajarlo".

Unos okupas muy conflictivos

El edificio estaba okupado por personas sin hogar y politoxicómanas, que convirtieron el edificio en un punto de venta de droga, lo que generaba problemas constantemente según revelaron fuentes policiales al mencionado medio: "Generaba pequeños hurtos, peleas... Hace 15 días amputaron parcialmente la mano de un africano que había robado una dosis. Normal que eso termine perjudicando y generando miedo entre los vecinos. Y no es un buen referente para los niños". Un joven de 25 años fue detenido como el culpable del machetazo.

No era la única actividad que se realizaba en el lugar, ya que en algunos momentos algunas mujeres ejercían la prostitución a cambio de pequeñas cantidades de dinero o una dosis. El mencionado medio desvela la nacionalidad de los nueve okupas que estaban en el momento del desalojo: dos españoles, un cubano, un marroquí y cinco subsaharianos. Entre ellos se encontraba el agredido: "Nos encontramos dentro a la persona a la que le habían amputado la mano, con un vendaje.Seguía ahí, al lado de la novia del hombre que le atacó. El agresor no, que sigue encerrado en Soto del Real".

Estos okupas conflictivos ya han sido desalojados y el edificio tapiado, pero los vecinos todavía no respiran del todo tranquilos: "Es un buen primer paso, pero espero que ahora no lo conviertan en un centro de asilo o algo así". Sin embargo, el plan inicial es que este edificio pase a ser un centro cultural.