Hito científico

Desarrollan un análisis de sangre que puede diagnosticar el alzhéimer con una precisión del 90%

Investigadores del Hospital de Sant Pau de Barcelona han participado en el estudio

Las áreas rojas y naranjas de estos mapas de calor de cerebros humanos muestran dónde está más activo el gen APOE (dos imágenes cerebrales superiores) y dónde se concentran los ovillos de la proteína tau (dos imágenes cerebrales inferiores).
Las áreas rojas y naranjas de estos mapas de calor de cerebros humanos muestran dónde está más activo el gen APOE (dos imágenes cerebrales superiores) y dónde se concentran los ovillos de la proteína tau (dos imágenes cerebrales inferiores).DIANA HOBBS/WASHINGTON UNIVERSITYDIANA HOBBS/WASHINGTON UNIVERSIT

Una investigación de distintos centros, en la que ha participado el Hospital de Sant Pau de Barcelona, ha desarrollado una analítica de sangre que permite diagnosticar el alzhéimer con una precisión de entre el 90 y el 95%. Los resultados, publicados en la revista Jama Neurology, marcan un importante hito científico, ya que hasta hace unos años la única posibilidad de detectar esta enfermedad era con un estudio "post mortem" de muestras del cerebro, ha informado el hospital en un comunicado.

Los investigadores analizaron datos de tres cohortes: la Translational Biomarkers in Aging and Dementia (Triad) de Canadá; la Wisconsin Registry for Alzheimer's Prevention (Wrap) de Estados Unidos; y la Sant Pau Initiative on Neurodegeneration (Spin) de Barcelona. El estudio involucró muestras de un total de 786 participantes con una media de edad 66,3 años que se analizaron en Suecia, y el responsable de la plataforma de biomarcadores de la Unidad de Memoria del Hospital de Sant Pau, Daniel Alcolea, ha afirmado que este biomarcador tiene una precisión de entre el 90 y el 95% y que es el que "ha dado mejores resultados".

Los resultados muestran que el biomarcador p-tau217 plasmático- el óptimo para mostrar los primeros indicios de acumulación de amiloide en el cerebro- ofrece una precisión comparable a los biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo y demostró ser "particularmente efectiva" en la detección de cambios longitudinales, incluso en etapas preclínicas de la enfermedad. Así, se pudo confirmar la capacidad de esta técnica para diferenciar entre los grupos de participantes con o sin anomalías detectadas por resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones (PET) o líquido cefalorraquídeo. También se ha destacado la capacidad de esta técnica de reducir "significativamente" la necesidad de confirmaciones adicionales, disminuyendo en un 80% la cantidad de pruebas requeridas para confirmar el diagnóstico de la enfermedad.