Desarticulan una organización que introducía droga en España por el río Guadalquivir

Una organización criminal dedicada a introducir hachís en España procedente de Marruecos por vía marítima ha sido desarticulada por la Policía Nacional cuando transportaban gran cantidad de fardos que iban a ser transportados a la península a través de la costa andaluza accediendo por el río Guadalquivir.

En total han sido detenidas diez personas y se han incautado 769 kilos de hachís, dos embarcaciones de recreo, dos vehículos de alta gama, una pistola, un chaleco antibalas y 9.600 euros en efectivo, ha informado hoy la Policía Nacional en un comunicado.

Los arrestados, muchos de los cuales ya contaban con antecedentes por delitos de distinta naturaleza, han ingresado en prisión por decisión judicial.

Este grupo contaba con una gran red logística con embarcaciones de recreo, vehículos de alta gama, armas de fuego, así como sistemas de protección y de posicionamiento.

Para introducir el hachís en España utilizaban dos embarcaciones de recreo con las que recogían los fardos en alta mar de un barco nodriza que transportaba la droga desde Marruecos para, una vez cargados, introducirlos en la península a través del Guadalquivir.

La organización contaba con un importante despliegue de medios físicos y técnicos, por lo que fue necesaria la intervención del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que llevó a cabo una incursión táctica en alta mar, en la que se interceptaron las dos lanchas rápidas y se detuvo a sus cuatro tripulantes.

Además, en ese momento se incautaron veinticinco fardos de hachís, aunque los integrantes de la organización intentaron arrojarlos al fondo del mar.

Durante una fase paralela se llevaron a cabo otros dos arrestos en Sevilla, mientras que en la fase final se detuvo en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a cuatro miembros más del grupo, entre los que se encontraban los responsables de la gestión logística y el lugarteniente de la organización.

Los agentes conocieron la existencia de esta organización debido a sus conexiones con otro grupo de delincuentes detenidos a finales del pasado año, que se dedicaba al robo de vehículos del alta gama en concesionarios mediante la técnica del butrón y el uso de inhibidores de frecuencia para desactivar las alarmas.

La vinculación entre ambos grupos dio lugar a una nueva investigación que se ha saldado con las diez detenciones.