Inequidad sanitaria

Desigualdades geográficas al tratar el asma crónico

Según la comunidad autónoma del paciente se recetan tratamientos orales o biológicos. Estos últimos se prescriben menos, aunque son los que reducen los episodios y los efectos secundarios

Una mujer se dispone a aplicarse un inhalador
El uso de fármacos orales contra el asma en España es superior al que la comunidad científica considera apropiadoDreamstime

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la Sanidad en España es la falta de equidad entre las distintas comunidades autónomas, que genera importantes desigualdades entre los ciudadanos en el acceso a los diferentes recursos según donde residan. Entre los ejemplos más destacados y preocupantes está el de las listas de espera, tanto para acceder a consulta del especialista como para someterse a una intervención quirúrgica.

Pero estas diferencias también se observan en la disponibilidad de ciertos medicamentos que garanticen que los pacientes reciban el mejor tratamiento posible para curar o minimizar los efectos de sus enfermedades, y que también presenta acusadas diferencias.

Uno de los últimos ejemplos tiene que ver con una enfermedad crónica de gran prevalencia en nuestro país, como es el asma grave, y que afecta tanto a niños como a adultos. De acuerdo a la investigación «Diferencias geográficas en el uso de tratamientos orales en pacientes con asma grave en España» hay importantes desigualdades en el uso de tratamientos orales contra esta enfermedad. Así, la investigación indica que hay comunidades (como Asturias, Andalucía y Galicia) con un mayor uso de fármacos orales, lo que va aparejado a más hospitalizaciones y un mayor consumo de recursos y costes asociados. Frente a ellas, hay otras regiones como Navarra, Baleares, Madrid y País Vasco, donde los tratamientos orales son menos empleados.

El estudio, patrocinado por AstraZeneca, pone de manifiesto asimismo que a nivel nacional el empleo de medicamentos orales contra esta patología es superior en toda España a los valores que la comunidad científica considera apropiados, un hecho que se relaciona con el mal control del asma y con importantes efectos secundarios.

Apostar por los biológicos

Frente a ellos destaca la infraprescripción de los tratamientos denominados «biológicos», que varía según la región, el nivel hospitalario y el nivel de acreditación de las unidades del asma. «Las nuevas terapias biológicas dirigidas contra vías específicas implicadas en la fisiopatología del asma han demostrado ser de una gran utilidad clínica para lograr el control de la enfermedad, reduciendo el riesgo de exacerbaciones (agravamientos) y las necesidades de medicación de rescate y de uso de otros tratamientos, y evitando por tanto los efectos adversos asociados a estos», explicó el jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda y uno de los autores del estudio, Carlos Almonacid.

El experto añade que la prescripción adecuada de las terapias biológicas es «uno de los retos» actuales, ya que «ayudaría a controlar a los pacientes con asma grave en los que persisten los síntomas, las exacerbaciones de la enfermedad, el uso excesivo de tratamientos orales y una mala función pulmonar».

Almonacid explica que las diferencias geográficas en el uso de tratamientos orales se explican porque «algunas comunidades han apostado con más fuerza por el desarrollo de Unidades Multidisciplinares de Asma Grave y por el refuerzo de los planes de educación a profesionales sanitarios y pacientes, cuestiones fundamentales para asegurar un tratamiento adecuado y que existe una «adhesión óptima».

«Es fundamental que los pacientes que han sufrido una exacerbación sean valorados por el médico de Atención Primaria, que analice el motivo y valore derivarlo al especialista. Sin embargo, en algunas regiones la asistencia a la atención especializada puede verse dificultada por la dispersión de la población, la sobrecarga asistencial o por un déficit en la coordinación», añadió.

Igualmente, los expertos han detallado el impacto económico del asma grave en España, que se sitúa en 8.554 euros paciente/ año, teniendo en cuenta la perspectiva social. Almonacid explica que este hecho «se debe a que los pacientes con asma grave tienen una media de cuatro exacerbaciones graves al año, según un análisis recientemente publicado por el Registro Internacional de Asma Grave y, por lo tanto, necesitan mayores dosis de tratamientos orales, cuyo uso se asocia con un mayor riesgo de complicaciones agudas y crónicas».

Menor esperanza de vida

Según un informe de Farmaindustria de 2022, el acceso reducido a medicamentos innovadores en España en los últimos años (para enfermedades como el cáncer, el alzheimer o algunas autoinmunes, por ejemplo) está dañando seriamente la calidad, efectividad, cohesión y equidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). El principal perjudicado es el paciente, «que no pueden acceder a los tratamientos de mayor eficacia, o lo hacen con un gran retraso, o en condiciones restringidas», indica el informe. En casos extremos, los enfermos pueden llegar a ver reducida su esperanza y/o calidad de vida, que podría mejorar con terapias más innovadoras.