Ciberdelincuencia

Desmantelada la mayor plataforma de venta ilegal de accesos a servicios on line

“Genesis Market” ofrecía a sus clientes la posibilidad de adquirir credenciales de diferentes administraciones públicas, entidades privadas o particulares y, por medio de un software esspecífico

Agentes de la Guardia Civil, han participado en una operación junto a la Policía Nacional y apoyada por EUROPOL, en una actuación sin precedentes a nivel mundial. Un total de 17 países, entre los que figura España, han aunado sus esfuerzos para desmantelar la mayor plataforma conocida hasta ahora de venta de credenciales de accesos a servicios on-line de todo tipo, en la que se ha detenido a 119 personas y practicado 208 entradas y registros. La Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía de Criminalidad Informática, ha participado en la coordinación de operación de nuestro país.

La plataforma, conocida como Génesis Market, fue desactivada el pasado día 4 de abril, coincidiendo con la detención de todos los usuarios de la misma que habían hecho uso de la información facilitada en Génesis para acceder de forma fraudulenta a diversos Servicios online, suplantando la identidad de sus víctimas.

La investigación ha estado liderada por el FBI y la Policía Holandesa y ha contado con el apoyo de EUROPOL, que dispuso un Centro de Control en sus instalaciones de La Haya para centralizar la información facilitada por los países participantes y agilizar las comunicaciones entre ellos. La dispersión geográfica de los países que han colaborado en esta investigación ha supuesto un tremendo reto de coordinación a la hora de hacer coincidir el momento de las detenciones y registros domiciliarios, debido a los diferentes husos horarios aplicables a cada uno de ellos.

“Genesis Market” operaba como un mercado de credenciales underground. Ofrecía a sus clientes la posibilidad de adquirir credenciales de diferentes administraciones públicas, entidades privadas o particulares y, por medio de un software específico poder recrear su huella digital.

Los usuarios podían realizar búsquedas de bots de interés en base a distintos parámetros, como país de ubicación del equipo infectado, servicios online a los que se deseaba acceder con las credenciales y huella digital sustraídas; y todo ello a un precio que variaba desde algunos céntimos hasta varios cientos de dólares, dependiendo de la cantidad y naturaleza de los datos sustraídos de las víctimas, lo que hacía que la adquisición de bots estuviese al alcance de un amplio rango de potenciales clientes. La venta ascendían a más de 1,5 millones de bots, que incluían información de más de dos millones de identidades a nivel mundial.

Las investigaciones en España han sido llevadas a cabo por un equipo conjunto formado por especialistas en ciberdelincuencia de Policía Nacional y Guardia Civil, tanto de sus servicios centrales como periféricos y han supuesto la participación en múltiples reuniones de coordinación, tanto a nivel nacional como internacional.