Operación Policial

Cae en una residencia de estudiantes el agresor sexual más buscado de México

Miembro de los «Porkys», cumple prisión en Madrid mientras se tramita su extradición

Diego Cruz, imputado por la violación de una menor en Veracruz, viajo a Madrid el pasado 28 de marzo
Diego Cruz, imputado por la violación de una menor en Veracruz, viajo a Madrid el pasado 28 de marzolarazon

El arrestado estaba siendo buscado por su presunta implicación, junto con otros tres amigos, en la agresión sexual a una menor en Veracruz (México).

Diego Cruz, uno de los «Porkys», un grupo de cuatro jóvenes acusados de pederastia y violación a una menor en Veracruz (México), fue detenido en la madrugada de ayer. El mexicano, el agresor sexual más buscado del país norteamericano, pudo ser localizado en una residencia de estudiantes de una céntrica calle de Madrid por la unidad de la Policía Nacional de Atención a la Familia y Mujer junto con la colaboración de la Interpol.

Cruz trató de mentir sobre su identidad, según informaron fuentes policiales, pero tras confirmarse su identificación pudo ser arrestado. Ha sido acusado de pederastia tumultuaria, por realizarse conjuntamente, delito que se pena con un intervalo de 12 a 40 años. El juez ha decretado su ingreso en prisión incondicional mientras se tramita su extradición a México, donde deberá enfrentar los cargos que se le imputan.

Con este hecho, tan sólo quedaría uno de los miembros de la banda prófugo, Jorge Cotaita, ya que uno de los jóvenes, Gerardo Rodríguez Acosta, resultó libre de los cargos. La orden de arresto fue emitida por la Interpol el 3 de abril de 2016. El primero en ser detenido, dos días más tarde de que se pusiera en circulación «la ficha roja», fue Enrique Capitaine, el cabecilla del conjunto, que ya se encuentra cumpliendo prisión, acusado de pederastia simple delito que supone una pena de entre 6 y 30 años de cárcel.

Los hechos que incriminan a los acusados se remontan a enero de 2015 cuando Daphne Fernández, de 17 años de edad, fue violada a la salida de una discoteca en Veracruz. Según informan diarios locales, Fernández fue obligada a entrar en el coche de los imputados, un Mercedes Benz de la propiedad del líder de los «Porkys», Capitaine. Dentro del vehículo se aprovecharon de ella, menos Acosta, al que se le atribuye la conducción del coche. Desde allí la llevaron hasta el domicilio de uno de ellos, en Costa de Oro, donde abusaron sexualmente de la chica. La familia de la presunta víctima denunció los hechos cuatro meses después de la presunta consecución del delito, retraso que se justifica por «la protección de la reputación de la joven», según los mismos periódicos. Después de la denuncia, el caso se estancó, hecho que se vincula a la condición de los acusados como hijos de influyentes políticos, funcionarios y empresarios de Veracruz. Por esta razón se les puso el nombre de los «Porkys de Costa de Oro», en recuerdo de la banda de 2001 con el mismo nombre que delinquía y siempre quedaba impune debido a que eran hijos de funcionarios locales.

Sin embargo, las protestas comenzaron a sucederse ante la inactividad de la Justicia en un asunto que ya llevaba un año sin que se continuaran las investigaciones. Además, el descontento de la opinión pública se intensificó con la noticia de que uno de los presuntos implicados, Diego Cruz, había salido de México con destino a Madrid el 28 de marzo.

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