Otilia, otra víctima que visibiliza una lacra social que se ha cobrado 161 muertes desde 2003

Un hombre de 72 años ha sido detenido hoy en Armilla (Granada) tras confesar a la Guardia Civil que había matado a su esposa, de 68, cuyo cadáver ha sido encontrado con un hachazo.

Se llamaba Otilia Márquez, era madre de dos hijas y tenía 68 años. Ayer, su marido de 72 años, el mismo al que había cuidado noche y día tras ser intervenido quirúrgicamente de la cadera, decidió, ya reestablecido, quitarle la vida de dos hachazos, uno en el pecho y otro en la cabeza. Confesó a la Guardia Civil el asesinato y la intención de suicidarse, pero no se apresuró lo suficiente y acabó detenido por los agentes en su domicilio. La dantesca historia se vivió en Armilla, un municipio limítrofe con Granada capital, pero es un guión que se repite una y otra vez. María, Nuria, Elena, Sofía, Antonia, Ana, Inmaculada... La lacra social que supone el machismo se ha cobrado en Andalucía 161 víctimas mortales desde 2003, fecha desde la que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tiene registradas las cifras. El número se eleva a 791 en el mismo periodo en el conjunto del territorio nacional, una cifra próxima ya a los 829 muertos que causaron los atentados de ETA en más del triple del tiempo contabilizado.

Como en muchos otros casos, en la mayoría por desgracia, nadie podía imaginar el desenlace. No constaban denuncias previas de Otilia por posibles malos tratos o problemas en el matromonio. El agresor confeso tampoco tenía antecedentes por hechos similares y los vecinos no habían notado nada raro. Declaraban, de hecho, que era una pareja «muy tranquila», ella «muy prudente» y él «algo extraño y reservado». La sexta víctima andaluza muerta a manos de su pareja en lo que va de año, vigésimo cuarta en toda España –a expensas de que concluyan las investigaciones abiertas de otros siete casos que elevarían la cifra a 31, incluido el doble homicidio de Cuenca–, presentaba un corte en el cuello y otro en el pecho. El propio marido abrió la puerta de la casa en la calle Alberto Sols a los agentes del Instituto Armado, que hallaron un hacha en la escalera.

El cadáver de Otilia fue trasladado al Instituto de Medicina General de Granada para que le fuera practicada la autopsia. Su asesino confeso tuvo que ser trasladado temporalmente al hospital Virgen de las Nieves tras sentirse indispuesto, pero permanece en dependencias de la Comandancia de Granada a las espera de pasar a lo largo de la jornada a disposición judicial.

Las muestras de condolencia se sucedieron desde que se conoció el crimen. Los ayuntamientos de Armilla y Huétor Vega, de donde era natural Otilia, decretaron tres días de luto, y este mediodía ha sido convocada una concentración de repulsa en la localidad en la que residía.

Desde el Gobierno central se hace hincapié en la necesidad de denunciar los maltratos. #HaySalida es el lema de la campaña puesta en marcha a nivel nacional. Y es que de las 24 mujeres asesinadas en lo que va de año, en sólo cuatro casos mediaba denuncia. Además, dos de ellas pidieron y obtuvieron medidas de protección y una contaba con medida de protección en vigor, mientras que en otro caso se quebrantaron dichas medidas con consentimiento de la víctima. Atendiendo a la nacionalidad de las víctimas, 18 eran españolas y seis de otros países; el 70,8% convivía con su asesino mientras que 13 se encontraban separadas o en fase de ruptura. En cuanto a los agresores, el 79,2% son españoles, siete se suicidaron y tres lo intentaron.