Melilla

Detenido un matrimonio por llevar a un inmigrante oculto en un doble fondo bajo el asiento trasero del coche

La Guardia Civil ha detenido en Melilla a un matrimonio marroquí, que iba con su hijo de 3 años, al ser descubierto en el vehículo que ocupaban un inmigrante subsahariano oculto en un doble fondo bajo el asiento trasero, según ha informado este jueves a Europa Press un portavoz de la Comandancia. Los hechos se han producido en la Aduana de Beni-Enzar en la tarde del miércoles, sobre las 19,00 horas, al inspeccionar la Guardia Civil un vehículo marca Fiat, con placas de matrícula marroquíes, que en esos momentos accedía a la ciudad procedente de Marruecos, ocupado a primera vista por su conductor, acompañado por una mujer y una menor de edad.

Sin embargo, al observar el comportamiento nervioso del conductor así como el de la acompañante, los agentes iniciaron el reconocimiento del mismo mediante la máquina detectora de ritmo cardiaco, que dio resultado positivo, realizándose un exhaustivo reconocimiento en el interior del habitáculo, donde se apreciaban signos de manipulación de los asientos traseros. El portavoz policial ha explicado que el doble fondo construido lo habían realizado en ese lugar, bajo el asiento trasero, donde habían practicado "un hueco"para albergar a personas, y en su interior, se halló a un inmigrante que fue rescatado y auxiliado a salir "de tan infrahumano habitáculo".

Una menor

Tras su extracción y salida del lugar, la citada fuente ha destacado que presentaba un mal estado generalizado, consistente en este caso en "respiración agitada por la falta de aire y falta de fuerzas", de hecho "no se podía mantener en pie", si bien, tras los primeros auxilios administrados, lograron su estabilización sin que fuese necesario la atención por los servicios médicos. La persona auxiliada es un varón joven, de procedencia subsahariana, indocumentado, que dice proceder de Guinea Conakry. Los detenidos son un matrimonio de nacionalidad marroquí, con domicilio en su país de origen, de 39 y 38 años de edad respectivamente, que "para dar apariencia de normalidad y no levantar sospechas, llegaban a la ciudad de visita, bajo la apariencia de una familia, viajando con su hija, menor de edad".

Los dos adultos han pasado este jueves a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los derechos ciudadanos extranjeros, quedando la menor a cargo de unos familiares del matrimonio.