Asuntos sociales

Dos ancianos, olvidados seis meses en la cama de un hospital de Gran Canaria

Los dos ancianos, sin parentesco entre sí, viven en el Hospital Insular de Gran Canaria a la espera de entrar en un centro sociosanitario. Ingresaron un día en urgencias, pero sus familiares los han abandonado o no pueden hacerse cargo de ellos.

Las dos personas abandonadas, de 71 y 78 años, guardan cama en el área de Urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria
Las dos personas abandonadas, de 71 y 78 años, guardan cama en el área de Urgencias del Hospital Insular de Gran Canarialarazon

Los dos ancianos, sin parentesco entre sí, viven en el Hospital Insular de Gran Canaria a la espera de entrar en un centro sociosanitario. Ingresaron un día en urgencias, pero sus familiares los han abandonado o no pueden hacerse cargo de ellos.

La soledad se está convirtiendo en uno de los mayores dramas sociales de nuestro tiempo. El caso más reciente se ha conocido en Gran Canaria, donde dos hombres de 71 y 78 años, sin parentesco entre sí, llevan viviendo seis meses en el área de Urgencias del Hospital Insular a la espera de ser reubicados en un centro socio sanitario de la isla después de que sus familias no hayan podido, o querido, hacerse cargo de ellos.

Ayer se supo que a uno de ellos ya se le ha asignado plaza en un centro, y el otro está a la espera del auto del juez que autorice su traslado. «Hay un Protocolo de Urgencia Sociosanitaria para los casos de personas mayores que estén solas y que peligren su vida porque no tienen nexos familiares, o porque su entorno no pueda prestarles ayuda. Ese protocolo se puede activar desde los servicios sociales o de un hospital (como es el caso). A partir de ahí se requiere de una autorización judicial de «ingreso no voluntario» cuando se trata de personas mayores que tienen limitada su capacidad jurídica porque tienen problemas de salud mental o algún tipo de demencia», señaló a LA RAZÓN la Consejera de Política Social y Accesibilidad del Cabildo de Gran Canaria, Elena Máñez.

«En el caso de uno de ellos la autorización judicial llegó el pasado 6 de junio y este lunes día 13 de se le ha asignado ya una plaza en un centro geriátrico después de valorar a la persona y sus necesidades de cuidado. En el otro caso estamos esperando el auto del juez, cuya solicitud de traslado se envió desde el pasado 15 de mayo. No se ha realizado de forma inmediata porque sus vidas no corren riesgo ya que se encuentran, de por sí, en un hospital público donde están siendo atendidos», matizó.

Los trabajadores del servicio de Urgencias demandaron una solución urgente a este caso donde los dos septuagenarios viven en una sala destinada a pacientes psiquiátricos en la que hay 12 camas a cargo solamente de un enfermero y un auxiliar de enfermería y que está cerrada con llave por su seguridad y la del resto de usuarios, según ha publicado Canarias 7. Fuentes del sindicato de trabajadores del hospital señalaron que los dos ancianos no pueden ni siquiera salir de esa habitación ni descansar bien por los gritos de los otros pacientes psiquiátricos y que en ocasiones pierden el sentido de la orientación.

«En el último año, el 24% de las plazas asignadas se han realizado por la vía de urgencia que requieren de una respuesta rápida, teniendo en cuenta que si peligra su vida no esperamos la resolución de un juez». «El perfil de los casos de personas mayores abandonadas suele ser el de personas que viven solas, que no tienen vínculos familiares, o no tienen una estructura familiar que pueda cuidarlos y que acuden a las urgencias por un problema de salud. Ahí se detecta el problema y se actúa. En el de los dos ancianos, de hecho tienen familia, pero se pueden dar circunstancias en las que no los tengan cerca, por ejemplo. Cada caso es complejo y hay una realidad detrás de esas historias», dijo la consejera.

De hecho, días atrás, antes de conocerse el caso de estos dos hombres, el Cabildo de Gran Canaria y la Cruz Roja informaban del desolador panorama que un amplio grupo de personas mayores están viviendo en la isla. «Estamos detectando abandono, negligencia en los cuidados, maltrato emocional, mayores que están solos, y en Gran Canaria hemos puesto en marcha desde principio de año un proyecto para atender y fomentar el buen trato a los mayores y prevenir este tipo de casos» recordó la consejera Elena Máñez.

«La negligencia del cuidado se da, a veces, por desconocimiento del entorno de la familia sobre cómo hacerlo; o porque no tienen las herramientas suficientes para atenderlos. En otros, es evidente que son conscientes del mal cuidado que están ejerciendo», explica Daniel Moyano, psicólogo de Cruz Roja Las Palmas que trabaja en el proyecto para «Atender y Fomentar el Buen Trato a los Mayores». La organización tiene dos tipos de usuarios de personas mayores de 65 años: los que han sufrido, o están sufriendo, algún tipo de maltrato; y los que se encuentran en especial vulnerabilidad porque están en aislamiento o no tienen autonomía personal. «Son personas con algún deterioro cognitivo, a veces potenciado por algún tipo de demencia que no recuerdan sus citas médicas o las pastillas que tienen que tomar; que presentan una alimentación deficitaria por estar impedidos o porque solo reciben una pensión no contributiva que no les alcanza».

«Te dicen que la familia no les tienen en cuenta, que pasan las semanas y no reciben visitas de sus hijos o nietos. Hay mucha tristeza en ellos. No podemos generalizar, pero las personas mayores están siendo hoy día el sustento de muchas familias, y a veces son aislados en sus propias casas».

Desnutrición severa

Un ejemplo fatal fue el que sucedió en Tenerife el pasado 29 de abril. Un jurado popular declaraba culpable de homicidio por omisión a los dos hijos de una anciana que falleció en 2015 por desnutrición severa y fallo multiorgánico. El veredicto señalaba: «la dejaron de alimentar, asear y darle los medicamentos que necesitaba». Para ellos la fiscal mantiene la solicitud de pena de 17 años de prisión para los dos hijos.