Sucesos

Una tragedia que se pudo evitar

El Ayuntamiento de Vigo (PSOE) y la Autoridad Portuaria (PP) se pasan la pelota tras el accidente de O Marisquiño, pero un convenio de 1992 esclarece que el mantenimiento del muelle compete al Consistorio

Un Policía toma fotografías del muelle tras el suceso
Un Policía toma fotografías del muelle tras el sucesolarazon

El Ayuntamiento de Vigo (PSOE) y la Autoridad Portuaria (PP) se pasan la pelota tras el accidente de O Marisquiño, pero un convenio de 1992 esclarece que el mantenimiento del muelle compete al Consistorio

«Esto se venía venir. Hace un par de meses, me caí mientras paseaba por culpa de los tablones. Por suerte no me hice nada, pero podría haberme pasado algo peor. Como ayer... Esa fortuna también se acaba», dice Anabel, de 70 años. Su caso no es aislado. Como ella, LA RAZÓN contactó con hasta otras cinco personas que han sufrido resbalones y tropiezos en el puerto deportivo que se derrumbó la noche del domingo en Vigo, durante la celebración del festival cultural O Marisquiño. «Podría haber sido una auténtica desgracia. Nos estamos jugando la vida desde hace años». Esta plataforma, que se construyó en la década de los 90, fue diseñada por el estudio de arquitectura Vázquez Consuegra. Desde su apertura al público en 1997, ninguna corporación local ha realizado obras para su debido mantenimiento, salvo una superficial reparación el pasado junio.

El accidente se produjo a las 23:58 horas, en plena actuación del rapero mallorquín Rels B. La pasarela cedió debido al peso de las personas: muchas resbalaron y se precipitaron al mar, otras quedaron atrapadas entre los bloques de hormigón que sostenía la estructura. A pesar de ello, no se produjo un efecto avalancha entre la gran cantidad de gente que se concentraba en el lugar (el aforo máximo era de 4.500 personas, según datos de la organización), lo que evitó una catástrofe. Desde ese momento, se puso en marcha un protocolo de emergencia, en el que se movilizaron seis ambulancias de soporte vital avanzado, dos equipos de PAC, diez ambulancias de soporte vital y 25 ambulancias de apoyo. En total, la noche se saldó con 377 heridos, dos de ellos en la UCI, según el último parte médico facilitado al cierre de esta edición.

«La madera se resquebrajó», apuntan unos. «El hormigón cedió», señalan otros. Por el momento, tanto la Autoridad Portuaria como el Ayuntamiento investigan la causa, aunque las advertencias sobre el deficiente estado de la zona llevan años acumulándose. La última de ellas data del pasado sábado: la presidenta del Partido Popular de Vigo y portavoz del grupo municipal, Elena Muñoz, publicó un tuit en el que se hacía eco de la mala situación en la que se encontraba el muelle: «Maderas rotas, puntas al aire... el Paseo de las Avenidas presenta una situación peligrosa. Esperemos por el bien de todos que no pase nada durante ni después del evento». Una alerta que también compartió el concejal popular Miguel Fidalgo el pasado mayo. Pero aún más, los operarios encargados del montaje y desmontaje del escenario contaban con un organigrama,al que ha tenido acceso LA RAZÓN, en el que se les prohibía «pisar la madera con ningún vehículo».

El espacio se encuentra, por el momento, bajo precinto judicial, a la espera de que los peritos emitan sus evaluaciones. La trifulca política, no obstante, no se ha hecho esperar: Abel Caballero, alcalde de Vigo (PSOE), no dudó en eludir toda responsabilidad y cargar las culpas a la Autoridad Portuaria. En cambio, para ésta, liderada por Enrique López Veiga (PP), «la autorización y vigilancia de un evento de estas características corresponde al Ayuntamiento».

La competencia de esta zona siempre ha sido objeto de disputa. Sin embargo, un convenio de 1992 firmado por el Consistorio, la Zona Franca y la Autoridad Portuaria obliga al primero a conservar «en perfecto estado» la zona afectada. En concreto, el artículo sexto especifica: «El Ayuntamiento se compromete, durante los 50 años de vigencia de este convenio, al mantenimiento de toda la actuación en perfecto estado de conservación, bien con sus propios medios o bien con la oportuna contratación de obras y servicios». Con independencia, por tanto, de que el terreno sea de titularidad portuaria. Y continúa: «Se compromete al pago del alumbrado público y del agua consumida en las fuentes o instalaciones de esta zona, así como al mantenimiento de los jardines, mobiliario urbano, limpieza, asfaltado, vigilancia...».

Es cierto que Caballero reiteró que la obra compete a la Autoridad Portuaria «porque es su competencia», pero según el convenio que ha analizado este medio no es así. Durante la rueda de prensa, aseguró que su Ejecutivo cumplió la ley y calificó de «colapso» el problema que afectó a la plataforma. «Ha sido un fallo estructural entero, no es el paseo de maderas». En cualquier caso, el texto no diferencia entre uno y otro supuesto y atribuye en exclusiva el mantenimiento integral de la zona afectada al Ayuntamiento hasta, en este caso, 2042.

¿Vía civil o penal?

Los perjudicados por el accidente cuentan con tres vías para reclamar los daños físicos y materiales que hayan sufrido: la penal, la civil y la administrativa. «Inicialmente, la más cómoda y menos costosa para los afectados será la penal ya que en ella las actuaciones e investigaciones se realizarán de oficio, bastando con formular una simple denuncia», explica a este periódico Ignacio Santamaría, socio del área Administrativa y Fiscal de ASP Abogados.

«La otra opción», prosigue, «es esperar a que se lleven a cabo las investigaciones preliminares que concluyan si el accidente se ha debido a un fallo estructural, a un fallo en el mantenimiento o a un fallo en la organización del evento, ya que dependiendo de quién sea el responsable habrá que iniciar un procedimiento civil o administrativo».

Para el cálculo de las indemnizaciones puede utilizarse orientativamente el baremo de accidentes de tráfico, que actualmente establece unas cantidades económicas por perjuicio personal básico y día impeditivo, a lo cual habría que añadir aquéllas que pudiesen corresponder por secuelas y otros daños materiales. «La cuantía dependerá de la gravedad de cada uno de los afectados. Así, por ejemplo, una persona que haya padecido alguna fractura –dependiendo de la gravedad, su edad y del período de curación– podrá reclamar entre 8.000 y 20.000 euros, pudiendo superar en aquellos casos más graves los 100.000».

El mal estado de la pasarela

A ningún vecino de la zona se le escapaba que el paseo marítimo del Puerto de Vigo no estaba en las mejores condiciones. De hecho, la edil del Partido Popular Elena Muñoz advirtió en redes sociales hace tan solo unos días que la estructura de madera y hormigón requería mantenimiento de manera urgente. «Esperamos por el bien de todos que no pase nada durante ni después del evento».