Sucesos
Dramático rescate de una niña de un año que cayó a un pozo de 5 metros
Jugaba con su perro y en un despiste de sus padres cayó en el pozo con su mascota
Una niña de 20 meses estaba jugando con su perro en una casa de campo de la localidad argentina Señora Pujio cuando cayó con su mascota en un pozo de cinco metros de profundidad.
Una niña de 20 meses estaba jugando con su perro en una casa de campo de la localidad argentina Señora Pujio cuando cayó en un pozo de cinco metros de profundidad. Los hechos se produjeron el pasado 20 de septiembre por la mañana cuando la niña jugaba con su perro, se alejó unos metros de donde se encontraban sus padres y cayó por el agujero cavado para construir una columna, aunque otros medios apuntan a la posibilidad de que se tratara de un pozo para obtener agua de forma ilegal.
Claudio Morales, de 35 años, padre de la menor, se tiró al suelo y utilizó la linterna del teléfono para mirar en el agujero cuando el llanto de la niña le dio esperanzas de poder salvarla con vida. Al lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la policía, el cuerpo de bomberos y una división del grupo especial de rescate de la región.
Para asegurar la supervivencia de la menor, le proporcionaron una bombona de oxígeno que evitara que se asfixiara durante las tareas de rescate. Mientras un grupo se preocupaba de la salud de la niña, el grupo de rescate y la policía comenzaron a cavar un pozo paralelo, a un metro y medio de distancia, desde el que acceder a la niña y a su mascota
La policía decidió excavar un pozo paralelo y contiguo a donde estaba Ana Belén, a una distancia de un metro y medio aproximadamente.
La dureza del suelo complicó las tareas de rescate, pero pronto varios voluntarios acudieron a la zona para ayudar a horadar el terreno. La situación mejoró con la llegada de una retroexcavadora, que permitió avanzar de manera más rápida.
La división de rescate establecieron que el podo paralelo creado no desembocaba a la misma altura que el que encerraba a la niña, por lo que recurrieron a un antiguo método de rescate. Hacer un túnel horizontal con paletas de albañil. Tras rescatista, iban dos policías que expulsaban la tierra extraída.
Después de tres interminables horas, llegaron hasta la menor, exhausta de tanto llorar. A pesar de la amenaza de derrumbe, lograron cogerla y extraerla sana y salva.
El final feliz del rescate acabó con una celebración en la que los bomberos y rescatistas se fundieron en un abrazo mientras los voluntarios aplaudían sin parar. La menor fue trasladada a un centro médico y se encuentra en perfecto estado de salud.
El caso recuerda al del pequeño Julen, que cayó a principios de año en un pozo ilegal en Málaga, pero por suerte esta vez acabó con final feliz.
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