Drones antiincendios: los nuevos guardabosques

Los incendios forestales han aumentado en un 11,57% respecto a la media de la última década, convirtiéndose, sin duda, en una de las mayores amenazas ecológicas en nuestro país. El 2018, se declararon 7.143 incendios en España, que terminaron con un total de 30.000 hectáreas calcinadas por las llamas.

El comienzo del verano se asocia a la playa, las familias en las piscinas, los más pequeños sin colegio, las vacaciones y las altas temperaturas. Pero también se asocia a época de tragedia a causa de los incendios, tónica habitual con la que hemos convivido en las últimas décadas. Y es que, el incremento de los incendios en nuestro país se debe, principalmente, a dos factores: el primero es el cambio climático y el proporcional aumento de las temperaturas que provocan largas temporadas de sequía. El segundo es el abandono del medio rural, que hace que el proceso de limpieza y saneamiento de los bosques se vea desatendido.

Además de la deforestación, existen multitud de peligros asociados al fuego descontrolado, sobre todo porque existe un problema real para las personas, tanto para la población civil como para los profesionales que extinguen el fuego, puesto que se pone en peligro la integridad de estas personas y también de las viviendas.

Para paliar las desastrosas y negativas consecuencias de los incendios forestales es necesario el desarrollo de nuevos proyectos que ayuden a prevenirlo y extinguirlos de manera más eficiente y rápida, con el objetivo de reducir al máximo los daños que puedan provocar. Entre estos proyectos, destaca el proyecto Drones Antiincendios, una iniciativa llevada a cabo por Telefónica.

Según nos cuenta Miguel Ángel Rodríguez, técnico de Infraestructuras Centro de Telefónica España, “el objetivo que perseguimos con este proyecto es poder facilitar medios a las administraciones que se encargan de luchar contra los incendios forestales para tomar mejores decisiones en los primeros momentos, lo que puede contribuir a que un fuego incipiente no evolucione hacia un gran incendio

La idea principal es colocar sensores térmicos que permitan vigilar grandes extensiones forestales en las torres de telecomunicaciones que Telefónica tiene distribuidas por todo el territorio nacional. Estos sensores serán capaces de detectar cualquier posible foco de incendios en un rango de 15 km.

Dentro de esas estaciones base se situará un hangar en el que estará alojado un dron, al que los sensores térmicos envían una alarma con la latitud y la longitud, la ubicación exacta del punto donde puede haber comenzado un incendio. Una vez recibida la alerta, el dron se desplaza de forma autónoma hasta ese punto, circunda el incendio y traslada a los servicios de emergencias en tiempo real toda la información que recoge, tanto óptica como térmica, así como todos los parámetros relativos a la velocidad del viento o la temperatura. Todo ello gracias a la conectividad de las torres. Cuando el dron termina la misión, vuelve a su torre base y se recarga automáticamente para futuros usos.

La principal ventaja es que el dron va a poder detectar de manera más precoz los incendios y obtener información a tiempo real de la situación, para que los servicios de emergencias puedan reducir los tiempos hasta llegar al lugar indicado y saber qué operativo enviar. De ese modo también se minimizará el riesgo de pérdida de vidas humanas.

Además, según Luis Simón, jefe de Nuevos Negocios e Innovación IoT de Telefónica, “gracias a que se va a utilizar tecnología basada en sensores térmicos, el dron podrá ser utilizado de noche o en circunstancias con poca visibilidad”.

Un proyecto innovador

Telefónica ha afrontado el desarrollo de esta idea con varios partners. El principal de ellos la Universidad Carlos III de Madrid, que ha desarrollado el sistema de vuelo autónomo y la interfaz a través de la cual, el servicio de emergencia ve toda la información en tiempo real de lo que está ocurriendo en la zona del incendio. Divisek se ha encargado del sistema autónomo de recarga del dron, Dronitec ha colaborado en toda la parte de servicios asociados al dron.

La tecnología utilizada para construir el dron está dotada de los mejores componentes tecnológicos. Para Fernando García, profesor de esta universidad y encargado de dirigir el proyecto, “el proyecto tiene un importante carácter innovador. Estamos creando una aplicación totalmente nueva a partir de tecnología muy actual, tecnología basada en la robótica, basada en la automática, que nos permite crear una herramienta totalmente innovadora que ayude en las labores de extinción de incendios. Y de alguna forma también nos permitirá preservar la seguridad de los propios equipos de extinción de incendios, ya que vamos a disponer de toda la información necesaria antes de proceder a su actuación, de tal forma que van a poder protegerse ante cualquier circunstancia”.

Tecnología, personas y medio ambiente

Este proyecto puede salvar la vida animal y vegetal, pero también a la ciudadanía y a los profesionales que trabajan en la extinción de los incendios. La protección de las personas a través de la tecnología se ha convertido en un punto clave para Telefónica, que ya está trabajando para diseñar drones de extinción.

Además, que empresas de esta envergadura se preocupen por la protección del medio ambiente es algo de vital importancia, debido, principalmente, a su papel como verdadero agente de cambio. En este caso, España es el país de Europa que más afectado se ve por los incendios.

Los servicios de emergencias han recibido con gran expectación la llegada de los drones antiincendios. Un ejemplo es Carlos Novillo, Jefe de Emergencias del 112 de la Comunidad de Madrid, que no dudará en abrazar esta tecnología: “Sin duda creemos que esta tecnología va a suponer una revolución en el mundo de las emergencias, no solo en lo que es la visualización de manera inmediata de estas emergencias, sino a la hora de introducir otros parámetros, como es la visión térmica, que nos permita ver esos contrastes de temperatura, o poder ver a través de humo. También nos permitirá la detección de sustancias que pueden emitirse al ambiente fruto de un incendio o por ejemplo, si un pirómano está abandonando la zona vamos a poder detectarlo también Todo esto lo va a poder aportar la tecnología de los drones. Y para nosotros, para los que trabajamos en emergencias, la llegada de las nuevas tecnologías está suponiendo un antes y un después a la hora de diseñar sistemas cada vez más eficaces de vigilancia, control y gestión de las emergencias”

Esta idea es secundada por Luis Rincón, oficial Jefe de la de Unidad Técnica de Extinción, Rescate y Prevención del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid: “La tecnología está ahí y nos tiene que ayudar. Seguramente los profesionales tendremos menos riesgos a la hora de enfrentarnos a los incendios forestales, y en el momento en que seamos más eficaces para luchar contra el incendio, toda la población que vive en ese entorno estará mucho menos amenazada y tendrá mayor confort y mayor calidad de vida”.