Reformas

Educación se lanza a mejorar la profesión docente con mejoras salariales a los profesores

En enero planteará un calendario de negociación con los sindicatos que incluya incentivos

2.200 profesores regresan al colegio con el cuidado del medioambiente marcado en sus agendas
Una profesora impartiendo claseNaturalia

Entre cambios de gobiernos y leyes educativas que aprobar, la reforma para la mejora de la profesión docente siempre ha sido una asignatura pendiente para los ministros de Educación de todo signo político. La abordaban al límite de acabar la legislatura o ni siquiera se llegaba a ese punto por falta de tiempo. El primero en poner un borrador sobre la mesa fue el ex ministro Ángel Gabilondo, pero un cambio de Gobierno obligó a dejarlo en un cajón. Ahora que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha tenido tiempo de dar una vuelta a la educación española en todas sus etapas con la Lomloe (Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato), LOSU (en universidad), Ley de Enseñanzas Artísticas (para conservatorios) y Ley de FP, (por cierto, el Gobierno que más leyes educativas ha cambiado de una tacada), «esta es la legislatura del profesorado», según ha dicho la actual ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría. La idea es plantear a los sindicatos educativos un calendario para empezar a negociar sobre la base de las 24 propuestas para mejorar la profesión docente que el Ministerio de Educación planteó hace un año, un asunto que, con las elecciones, había quedado en punto muerto.

Uno de los primeros puntos que estará sobre la mesa de negociación será el de los incentivos y mejoras salariales para los docentes, tal y como aseguran fuentes del Ministerio, un asunto que el Gobierno considera necesario abordar porque los profesores españoles están entre los que tienen los sueldos más altos de la OCDE en términos de poder adquisitivo cuando comienzan su actividad profesional, pero, sin embargo, apenas tienen incentivos que mejoren su retribución a lo largo de su carrera. A pesar de que los profesores tienen distintos sueldos dependiendo de la comunidad autónoma en la que impartan clase (por ejemplo, un profesor de Castilla-La Mancha gana más que uno de Castilla y León, pese a que ésta región obtiene resultados educativos a la altura de los mejores del mundo, según el último informe Pisa), de lo que se trataría ahora es de garantizar que esa financiación básica del Estado mejore los salarios de los docentes de toda España, según apuntan desde el Ministerio de Pilar Alegría.

Estas mejoras de sueldo vendrán vía incentivos en función del rendimiento de los profesores, tal y como refleja la propuesta del Ministerio en su punto número 24, en la que se propone “reconocer el buen desarrollo profesional docente. El desarrollo profesional deberá recoger, no solo la formación permanente realizada, sino también las valoraciones superadas en los procesos de evaluación y los puestos 24 propuestas de reforma para la mejora de la profesión docente y los puestos desempeñados, entre otros aspectos, configurándose en un sistema que contemple las diversas posibilidades de la carrera docente ligado a las retribuciones complementarias”.

“El Ministerio llega tarde”

Francisco Venzalá, presidente del sindicato de profesores ANPE, cree que «el Gobierno llega ya con retraso al desarrollo de un Estatuto Docente y la carrera profesional» y aboga por “el establecimiento de una carrera profesional tanto vertical como horizontal; una normativa básica de permisos y licencias, comunes en todo el Estado; la homologación retributiva del profesorado y el establecimiento de una cláusula de revisión salarial según el IPC; su inclusión en el grupo funcionarial A1 y su movilidad por todos los territorios”, entre otras peticiones.

En la misma línea, el sindicato CSIF ya planteó a la ministra de Educación que “esta debe ser la legislatura en la que el profesorado sea la prioridad”. Por eso exige una mejora de las condiciones laborales del profesorado y reversión de los recortes, además del “reconocimiento social y profesional del profesorado y regulación de un Estatuto docente”.

Otros cambios

No son los únicos cambios que se pretender abordad. El Ministerio, en las propuestas que planteó hace un año, también propone que se haga una criba en el acceso a los estudios para que los que se dediquen a la enseñanza sean personas con cualidades para ello, por una mejor formación más acorde con las nuevas competencias que se exigen y especialidades que van surgiendo, da mayor valor a las prácticas y apuesta por el aprendizaje a lo largo de la vida o el reciclaje continuo de conocimientos como un derecho y obligación que redundará en una mayor valoración social de la docencia.