Aurora Fernández: «La experiencia vale más que el dinero para ser emprendedor»

MADRID- Aurora Fernández Cordero es estudiante del último curso de la diplomatura en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La joven, de 23 años, es una de las 7.500 personas que han recibido y recibirán a lo largo de 2013 la Beca Santander de Prácticas en PYMES. Esta estudiante ha tenido la oportunidad de trabajar en Healthstores, SL. El programa se desarrolla a través de la División Global Santander Universidades, en colaboración con la CRUE (Conferencia de Rectores de Universidades Españolas) y con Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa). Cada una de las becas, gestionadas y asignadas por las universidades, consta de 1.800 euros repartidos en tres meses, periodo de duración de las prácticas. La inversión total suma los 13,5 millones de euros, aportados íntegramente por Banco Santander.

–¿Por qué decidiste poner la solicitud para optar a esta beca?

–Pues la verdad es que yo estaba buscando trabajo y no paraba de echar currículos en todos los sitios que veía. A través de mi universidad me enteré de la posibilidad de optar a esta beca y la presenté a ver si tenía suerte, porque prefiero recibir menos ingresos, pero trabajar de nutricionista.

–¿Qué expectativas tenías antes de comenzar las prácticas?

–Mi intención era coger soltura en relación con el paciente, porque durante la carrera no hay muchas prácticas de cara al paciente. Además, quería aprender verdaderamente a elaborar una dieta, porque no es lo mismo hacerlo en tu casa para practicar que hacerlo para que un paciente la lleve a cabo, por lo que puedo decir que mis expectativas se cumplieron totalmente.

–¿Cuál era la labor que desarrollaba en la empresa?

–Yo hacía de todo, esta empresa es un gabinete estético y dietético de salud natural. En su web hay un blog de vida sana y dieta equilibrada, en el que colaboraba. Además, planteaba mis dietas, hacía test de tolerancia alimentaria y algún tratamiento de estética.

–¿Qué experiencias se lleva de la empresa? ¿Qué ha aprendido durante ese tiempo?

–He aprendido infinidad de cosas, pero me quedo con la experiencia en conjunto, porque mis compañeros han sido muy importantes también en esta etapa. Ahora mismo puedo decir que soy más ágil a la hora de plantear dietas. Asimismo, gracias a esta oportunidad he podido aprender a tratar con soltura a los pacientes. Yo empecé el 1 de junio y acabé el 30 de septiembre, por lo que estuve cuatro meses aprendiendo mi futura profesión.

–¿Esperó mucho tiempo para conseguir la concesión?

–Pues más o menos un mes y medio tardaron en contestarme, pero me llamaron directamente de la empresa en la que finalmente acabé realizando mis prácticas.

–¿Se aprenden cosas que en la universidad no se enseñan?

–Sí, porque con los pacientes nunca interaccionas en toda la diplomatura, y pensaba que iba a ser más torpe y que sería más complicado. Al principio tenía un miedo horroroso a los pacientes, pero todos fueron buenos y comprensivos, así que parece que no se me dio tan mal.

–¿Tiene pensado ser emprendedora a corto plazo?

–Sí, siempre lo he pensado, pero es complicado. Creo que es más importante tener experiencia, no únicamente dinero. Lo primero es adquirir mucha experiencia y luego empezaré a ahorrar y moverme, porque no es fácil montar un gabinete. Ahora necesito terminar la carrera y ya después veremos qué pasa.

–¿Le recomendaría la beca a algún amigo suyo?

–Por supuesto, de hecho, cada vez que alguien me pregunta qué tal me va siempre cuento que hice prácticas gracias a la oportunidad que otorga esta beca.

Méritos e idiomas, los requisitos

Para aspirar a una Beca Santander de Prácticas en PYMES, los universitarios deberán dirigirse a los centros de orientación al empleo de sus facultades. Los requisitos de selección que seguirán las empresas responden a méritos demostrables, así como el indispensable conocimiento de idiomas. Una vez incluidos en el proceso, los candidatos deberán pasar una entrevista personal en la empresa contratante. Los 5.000 alumnos que resulten seleccionados en 2013 firmarán un contrato en prácticas de tres meses de duración y percibirán una aportación de 1.800 euros. Desde Banco Santander se espera que el 50% de los becarios sean contratados al finalizar la beca.