Educación estudia revisar los requisitos del 6,5 para tener beca

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha dicho hoy que se va a "reconsiderar"la exigencia de la nota del 6,5 para optar a una beca en el acceso a la Universidad el próximo curso, aunque ha destacado que volver al 5,5 actual no es "compatible"con el modelo de becas que se quiere lograr.

Los requisitos de las becas que reciben los universitarios con pocos recursos económicos se han convertido en el tema más controvertido de las últimas dos semanas. Sin embargo, parece que el viernes llegará a su fin. Y es que tras una última reunión con los rectores mañana, «el texto final se enviará al Consejo de Estado», aseguró el ministro de Educación, José Ignacio Wert, tras su reunión de más de tres horas con los representantes de las distintas comunidades autónomas.

El encuentro buscaba igualar posturas en dos de los puntos más controvertidos: la nota exigida a los alumnos de primer año y los requisitos que se les exigen para mantener la ayuda a lo largo de sus años de estudio. El borrador de real decreto exponía que para el curso 2013-2014 se pediría un 6,5, en lugar del 5,5 con el que han entrado los alumnos del curso que termina. En lo que se refiere a cómo mantenerla, hasta hoy, sólo se exigía aprobar entre el 65 y el 90% de las asignaturas matriculadas, dependiendo de la rama de conocimiento. Rectores, alumnos, comunidades autónomas e, incluso, su propio partido, discrepaban con el borrador de Wert. Y no se vislumbraba un cambio de idea por parte del ministro hasta ayer, cuando las comunidades autónomas desplegaron todos sus datos y el titular de Educación les aseguró que «revisaría la propuesta y tendría en cuenta otros criterios», afirmó Ana González, consejera de Educación, Cultura y Deporte del Principado de Asturias. Junto a Andalucía y Castilla y León, defendió ante Wert, durante la Conferencia General de Política Universitaria, que «la nota que se debe exigir a un becario debe ser un 5». Una exigencia que el ministro no ha considerado suficiente , aunque insistió en que va a «recalcular las estimaciones que hemos realizado a partir de las herramientas analíticas con las que contamos», afirmó poco después de la consejera. Y es que, de acuerdo con el ministro, «las diferencias entre los estudiantes de 5 y 5,5 con los de 6,5 son de una magnitud impepinable». Es más, uno de los datos que aportó para exigir un resultado más elevado es que «el abandono en primer curso de los alumnos con una media de entre 5 y 5,5 supera el 20 por ciento». Es más, «la diferencia de los alumnos de 6,5 que completan la carrera en el plazo natural es de tres frente a uno de 5 o 5,5». A pesar de sus argumentos, tiene pensado cambiar este requisito ante la falta de consenso con el que se ha topado.

Sin embargo, los requisitos gracias a los que se mantendrá la ayuda anual no van a sufrir muchas modificaciones. Lo único que se plantea el Gobierno es «refinar los porcentajes para mantenerla». Es decir, que, además de las ingenierías, otras carreras de dificultad similar también podrían mantener su beca si aprueban el 85% de los créditos matriculados, frente al 100% que se exige para el resto de carreras. En este aspecto, el ministro recordó que la OCDE, horas antes, «aconseja que de forma terminante se tenga en cuenta el rendimiento del alumno». Del mismo modo, el organismo internacional también sostiene que es mejor concentrar más recursos en menos alumnos frente a la dispersión.

Los consejeros también acudieron con sus propios datos. Por ejemplo, la de Asturias aseguró que «los alumnos becados tardan 5,20 años en finalizar su carrera, frente a los 7,14 de los que no reciben ninguna ayuda». Por su parte, el secretario de Universidades catalán, Antoni Castell, aseguró que si la medida de 6,5 se implantase el próximo curso, «10.000 estudiantes se verían afectados y no podrían acceder a la beca». Así, Castell aseguró que la medida del Ministerio es «una deslealtad», por lo que, «tendremos que crear un fondo para que ningún alumno sin recursos se quede sin ayuda y, por ello, no curse estudios superiores». La Xunta de Galicia, por su parte, también sugirió una medida similar.

Cataluña y Andalucía se rebelan al decreto

Asturias. Ana González, consejera de Educación, Cultura y Deporte de Asturias aseguró que «el 6,5 es una nota excesiva. Si no se revisa, vulnera la posibilidad de estudio de los jóvenes con menos recursos. Además, no es verdad que no estudian».

Cataluña. Antoni Castell, secretario de Universidades de Cataluña, explicó que «la medida del gobierno nos parece una deslealtad» y planean crear un fondo para ayudar a los alumnos sin recursos que no lleguen al 6,5.

Andalucía. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, anunció que preparan una propuesta que consistirá en que los estudiantes de Bachillerato y FP obtendrán una beca de 1.500 euros al año si aprueban con un 5.

Castilla y León. Ángel de los Ríos, director General de Universidades de Castilla y León, aseguró ayer que espera que Wert estudie las peticiones de rebaja de nota para pedir una beca en el acceso a la universidad.