Europa

Desempleo juvenil

El papel de la industria, clave en el desarrollo de la FP Dual

Los expertos ven difícil la implantación del modelo alemán en la nueva Formación Profesional

Alumnos de una treintena de centros de FP se formarán en comunicación y trabajo en equipo, inteligencia emocional y adaptación al cambio
Alumnos de una treintena de centros de FP se formarán en comunicación y trabajo en equipo, inteligencia emocional y adaptación al cambiolarazonLa Razón

«Teniendo en cuenta las características y situación económica del país, la participación de la industria española es esencial para el desarrollo de un sistema dual en España», afirma Dieter Euler, investigador alemán y autor del estudio «El sistema dual en Alemania: ¿Es posible transferir el modelo al extranjero?», publicado por la Fundación Bertelsmann. El autor también considera que valorar sólo el coste económico del modelo «es un error, porque una buena educación consigue rápidamente rendimientos que superan los costes».

Hay que recordar que, a finales de 2012, el Gobierno presentó el la nueva Formación Profesional Dual, un nuevo modelo que el mismo Ejecutivo reconoció qu estaba inspirado en el modelo alemán, al combinar la formación que se recibe en los centros con las prácticas en empresas.

Con las cifras de desempleo juvenil en Europa es inevitable que los gobiernos se planteen imitar el modelo de formación profesional dual alemana para tratar de paliar los efectos de la crisis económica. En el estudio de la Fundación Bertelsmann, Euler clasifica el sistema dual en once variables (los llamados elementos constituyentes) y analiza, para cada una, qué posibilidades existen de transferencia a otros países y cómo se podrían adaptar a las características y necesidades de dicho país.

Entre estas variables analizadas están, por ejemplo, el modo de financiación del sistema dual; la finalidad que tiene la formación; la cualificación del personal docente o la aceptación social de este sistema educativo.

El estudio muestra que trasladar íntegramente el modelo alemán no es posible por las diferencias existentes en cada país en el sistema educativo, las políticas económicas o las características de las empresas. «El sistema dual no es un producto cerrado, sino que ofrece muchas opciones de diseño para su puesta en marcha», afirma el autor. «A su vez, no se trata de un programa coyuntural con resultados a corto plazo, pero cada curso de formación también significa un paso contra el desempleo juvenil».

El prestigio de la formación profesional en los diferentes países «se genera a través de la difusión de modelos atractivos y exitosos». Como ejemplo, el autor menciona Alemania y Suiza, «donde la carrera profesional basada en la formación no se trata solo de un eslogan, sino que forma parte de la biografía de muchos jóvenes».