Espacio para el saber

La Universidad en España cuenta actualmente con alrededor de un millón y medio de alumnos, lo que es un dato a tener muy en cuenta, ya que supone un 3,2 % del total de la población de nuestro país. A esta cifra hay que sumarle la confianza que depositan en ella nuestros ciudadanos, debido a que esta institución es la tercera más valorada en cuanto a prestación social. Paradójicamente, pese a la crisis, el deseo por estudiar no sólo no se ha reducido, sino que ha aumentado.

¿El motivo? Aquellos en situación de paro pretenden continuar con el aprendizaje para contar con más posibilidades a la hora de encontrar un empleo. A corto plazo, este panorama produce mayor igualdad en el bienestar de los ciudadanos; a largo plazo, los resultados son aún más favorables, ya que la sociedad continuará activa. Debido a la mala situación económica, y que motivó que se encarecieran las tasas universitarias, los nuevos alumnos matriculados lo hacen en un menor número de asignaturas para ahorrarse el coste de determinado número de créditos.

Quizá estas personas tarden más en finalizar sus estudios, pero aun así, se mantendrán activos y los resultados serán satisfactorios. La Universidad ofrece algo muy importante: produce una internacionalización, que va desde profesores hasta alumnos. Es por ello que no deberían descuidarse las becas de intercambio, así como tampoco debería dejarse de lado la inversión en investigación; sin conocimiento, difícilmente saldremos de esta crisis.